Día 7 (12/10/2011)   Jordania: Wadi Rum, Aqaba y entrada en Egipto


Antes   


Ruta de Petra a Egipto







   Salida temprano, con la idea de llegar al centro de visitantes del Wadi Rum sobre las 9-9:30h de la mañana. Escogeríamos un tour de máximo tres horas con las prioridades de que pase por las Sand Dunes y algún puente de piedra natural de los que hay allí.

   Tras la visita, nos llegaríamos a Aqaba sobre la hora de comer. Un corto paseo por el mercado y salvaríamos los pocos kilómetros que separan la ciudad del paso fronterizo de Arava, donde entregaríamos el coche y cruzaríamos a Israel. Como la idea es tener ya los visados egipcios, sólo haría falta un taxi que nos cruzara Eilat hasta la otra punta, al paso fronterizo de Taba. Tras los trámites de entrada a Egipto, un corto trayecto en taxi nos dejaría en nuestro hotel del Mar Rojo en régimen de "todo Incluido" en Taba Heights. También se contempla la posibilidad de alquilar coche si encontramos, una vez allí, un alquiler que nos permita entregarlo en El Cairo y nos cuadre en precio.

   En el mapa:

A- Petra
B- Frontera Jordania-Israel
1- Wadi Rum
Flecha: Taba Heights.

Después

   Esta vez lo hacemos bien y salimos con el coche a las 9:00h. Uno de los beduinos de anoche nos dijo que nos pondríamos en el Wadi Rum en media hora, pero tardamos una hora.  Sólo aparcar ya tenemos una oferta para recorrer este lugar: 90 JD por tres horas los cuatro en un tour privado que incluye los puntos que yo tenía seleccionados.

   Ni siquiera entramos en el Visitors Center, junto a la montaña con forma curiosa que han llamado como el libro de Lawrence de Arabia: los siete pilares de la sabiduría.

Los siete pilares de la sabiduríaRanchera
















   Paramos en la aldea que tienen montada a dejar nuestro coche y avituallarnos con agua y refrescos y montamos en su pickup adaptada con bancos acolchados y toldo.

   La primera parada es en una fuente natural, la única de este lugar con unas antiguas inscripciones en la roca.

   Luego paramos en un cañón que nos ofrece un paisaje espectacular entre el ya precioso desierto rojo. Pareciera que estuviéramos haciendo un tour por la superficie de Marte.

Por el Wadi RumEn el cañón















En el cañónEn el cañón





























   Entramos en una jaima beduina donde nos ofrecen té y bromeamos con los beduinos de allí. Nos sorprende que tengan cobertura en un lugar tan apartado.

   Seguimos nuestra ruta hacia la casa de Lawrence de Arabia, un pequeño puente natural y una gran duna roja.

Casa de Lawrence de ArabiaPuente de piedra natural
















   La arena es extremadamente fina y cuando acabamos nuestros pies están rojos.

   Hemos visto gran cantidad de camellos, con gente y solos pastando en lo poco que hay aquí.

Dunas rojasCamellos en Wadi Rum

















   Retornamos al coche para acabar nuestro periplo por Jordania en Aqaba curioseando sobre el verbo y el nombre de la ciudad. Ésta se muestra bastante desierta a nuestros ojos, que ya es decir cuando venimos del Wadi Rum.

   Tras una vuelta en coche en la que llegamos a salirnos de Aqaba en la carretera que lleva a La Meca y, obviamente, a la frontera con Arabia Saudí, retornamos para aparcar donde hemos quedado para devolver el coche con los del alquiler. Como todavía queda más de una hora, nos metemos en un centro comercial donde no se ve un alma y de los varios restaurantes que tiene, sólo un chino está abierto. Comemos por 35 JD los cuatro y paseamos por dos tiendas que vemos abiertas hasta que llegan los de Montecarlo rent a car.

   Tras la comprobaciones habituales, nos dejan en la frontera con Israel a las 17:00h. Estamos solos y los trámites son muy rápidos. Las tasas de salida de Jordania son de 8 JD por persona.

   Ya en Israel pillamos un taxi que acaba de dejar a dos chicas. Pone el taxímetro y atravesamos Eilat muy lentamente debido a la caravana de coches. No es algo común, según nos comenta el taxista se debe a una festividad judía llamada shukrut (a mí me suena a plato típico) y es un puente de 8 días que comienza precisamente hoy y que provoca estas movilizaciones de gente hacia la única playa del país. Tanto es así, que llegamos a ver la playa abarrotada de tiendas de campaña. El taxi acaba costando 90 shekels y las tasas de salida de Israel 101 más por persona. Pero en esta frontera hay mucha cola. Cuando llegamos a Egipto ya es de noche. Hemos tardado dos horas y media en cruzar las dos fronteras, pero descubrimos que en Egipto vuelven a tener una hora menos, con lo que son las 18:30h.

Frontera jordano-israelíFrontera israelo-egipcia
















   Cambiamos los shekels que nos quedan en la oficina de cambio de la frontera porque pensamos que allí nos darían un cambio malo, pero al final resultaría ser la mejor tasa del Sinaí. Cuando salimos no tenemos que buscar un taxi, sino que en seguida se nos ofrece uno. Cuando le decimos que vamos a un hotel cercano nos contestan que el precio son 30$. Yo les digo que están locos y me voy, pero me paran para decirme que 20$. Entonces uso uno de los recursos que mejor funcionan para este tipo de casos: mostrar una alternativa. Mientras ellos crean que no tienes opciones abusarán lo que puedan, por lo que has de enseñarles que tienes opciones. En este caso saqué el móvil y dije en voz alta que iba a llamar al hotel para que nos vinieran a buscar. El precio bajó a 60 libras (unos 7 euros). En realidad mi móvil no funcionaba, pero ellos no lo sabían.

Habitación Hotel Solimar   El minibús nos deja en nuestro hotel tras cambiarnos dinero para pagar las tasas del Sinaí: 75 EGP por persona. El cambio es muy malo pero inevitable: 7 EGP por euro. Por el camino me pregunta por mis planes futuros por si puede sacarme algo más y acaba haciéndome una propuesta para ir a El Cairo por 90€. No me comprometo a nada, le pillo su tarjeta y quedamos en que le llamaríamos si finalmente aceptáramos la propuesta.

   Llegamos a tiempo para cenar en el todo incluido que tiene muy buena pinta. La cena es de tipo buffet y muy variada. Como el día ha sido muy largo nos vamos a dormir prometiendo un día relajado para mañana.