Día 3 (08/10/2011)   Jerusalén


Antes   

  Recorrido por la ciudad vieja de Jerusalén. Según nos hayamos informado el día anterior, visitaríamos lo que sepamos que está abierto en Yom Kippur.

   Los lugares imprescindibles para los dos días son:

Mapa Ciudad Vieja Jerusalén

0- Lutheran Ghesthouse
1- Puerta de Jaffa, ciudadela y torre de David
2- Santo Sepulcro
3- Vía Dolorosa
4- Puerta de Damasco
5- Notredamme (exposición Sábana Santa)
6- Monte del templo
7- Monte de Zión
8- Monte de los olivos

   Suponemos que los lugares abiertos serán los católicos. Nos dejaríamos entonces para hoy: la Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro y el Monte Zión (que aunque la tumba de David esté cerrada, el Cenáculo seguramente no lo esté). También es posible que visitemos la exposición sobre la Sabana Santa en Notredamme.

Después

   Con todo lo que dormimos se esperaría que hoy nos levantáramos muy temprano, pero no. El cansancio era demasiado y no salimos del hotel hasta las 10:00h.

   Pillamos un camino nuevo, atravesando el único barrio que no recorrimos ayer, el armenio, que además es el nuestro, hasta la puerta de Sión. El barrio es muy tranquilo, aunque también es Yom Kippur y eso puede afectar. Pasamos por calles de piedra, sin perder de vista la muralla para encontrarnos con la puerta que da al monte de Sión. Estamos prácticamente solos por estas calles.

Armenian quarter en JerusalénArmenian quarter en Jerusalén
















   Seguimos sin perder de vista la muralla, pero ni rastro de la puerta. Comienzo a sospechar que nos la hemos Muralla Sur de la ciudad vieja de Jerusalénpasado por algún sitio. Cuando comenzamos a tener vistas del Monte de los Olivos se confirma que, de alguna manera, nos la hemos saltado. Poco después aparece la cúpula de la Roca y, sin saber cómo, acabamos en el mismo punto donde ayer salimos del muro de las lamentaciones. Lo que toca ahora es salir por la Puerta de las Mazmorras y olvidarse de la única visita que teníamos en el Monte de Sión: el cenáculo. La idea es aprovechar que el Yom Kippur ha eliminado los vehículos de todas las carreteras del país para caminar por ellas y subir al Monte y luego bajar hacia la Puerta de Los leones para hacer el Vía Crucis.

   Sin embargo, sólo salir de la ciudad vieja un taxista me ofrece subirnos al Monte de los Olivos por 30 shekels. Le pregunto si se puede conducir en Yom Kippur y él me contesta que no es judío, es musulmán palestino y odia todas estas costumbres judías. Así que en un momento estamos en la cima, junto a la Iglesia de la Ascensión, donde cobran 5 shekels por persona para ver una pequeña cúpula, y la iglesia del Pater Noster, que resulta estar cerrada.

   Antes de eso, el taxista, un amigo de éste, otro que nos ha presentado como su hermano y no se cuanta gente más nos intentan convencer para que vayamos a Belén. Rechazo todas las ofertas y bajamos un poco hasta la vista panorámica más famosa de aquí. Los corresponsales de las televisiones se vienen a este mirador a retransmitir con las increíbles vistas de la ciudad vieja al fondo. Además, nos encontramos con nuestro primer camello - al menos si hablamos de animales-.

Camello en Monte de los OlivosVistas desde el Monte de los Olivos
















   El sol pega de lo lindo y comenzamos a descender por una carretera estrecha por la que pasan coches de vez en cuando, por lo que podemos decir que el Yom Kippur será espectacular por todo el país, pero no en la ciudad vieja de Jerusalén y alrededores. La carretera atraviesa el cementerio y tiene bajadas pronunciadas en algunos tramos. ¡Menos mal que hemos subido en coche!. Un hombre vestido de árabe anuncia el "taxi de María", que no es más que su burro. Nos cobra 5 shekels (1 €) por hacerse una foto con mi madre.

   Pasamos por el Dominus Flevit y está cerrado de 12:15 a 14:00. Justo son las 12:15, pero no íbamos a visitarlo igualmente. Cuando pasamos por la iglesia de María Magdalena, la iglesia ortodoxa rusa con esas típicas cúpulas con forma de cebolla de un dorado muy brillante, una monja ortodoxa nos hace salir porque a partir de las 12:00h está cerrado todos los días.

Cementerio judío en el Monte de los OlivosIglesia de María Magdalena
















   Ya a los pies del monte, tenemos 3 sitios que nos gustaría visitar: el huerto y la iglesia de Getsemaní y la tumba de la Virgen María, los tres están cerrados de 12:15 a 14:00h. Como son las 12:30 decidimos seguir la ruta: entrar por la puerta de los leones y seguir el Vía Crucis hasta el Santo Sepulcro, comiendo por el camino. Ya miraremos de volver al salir de la tumba de Jesucristo, que es una visita con más prioridad.

Iglesia de GetsemaníPuerta de los leones

















   La puerta de los leones está tras una empinada cuesta y tras ella no hay ningún sitio para comer o sentarnos, que es lo que nos pide el cuerpo. En su lugar, entramos en la Iglesia de la flagelación y la de la condenación, que están juntas, donde se encuentran las dos primeras de las 14 estaciones de las que se compone el Vía Crucis: el lugar donde condenaron a Jesucristo y donde le dieron los latigazos. No son grandes iglesias como las que conocemos, sino capillas conmemorando los hechos relevantes del último día de este icono religioso en el que se ha convertido Jesús de Nazareth. De momento, nos encontramos saliendo de la primera iglesia un cura con su séquito de cantos y percusión seguido de una treintena de personas. Eso debe ser el Vía Crucis.

Iglesia de la CondenaciónPrisión de Jesús
















   Esta calle rebosa de lugares sagrados: antes de llegar a la Iglesia de la flagelación habíamos pasado por lo que se anunciaba como el lugar de nacimiento de la Virgen María, y ahora, ya pasadas las iglesias de las dos primeras estaciones, tenemos, a la derecha el lugar donde Pilatos pronunció las palabras "Ecce Homo" y, a la izquierda, la Prisión de Jesucristo. Aunque no se puede entrar a ninguno de estos sitios.

   La Vía Dolorosa no es recta, sino que va zigzagueando a través del barrio musulmán hasta llegar al cristiano. Al final de la primera recta nos topamos con un restaurante bastante lleno y nos metemos de cabeza. Nos tomamos unos limones con menta y nos preparan una comida parecida a la de ayer, con todo el carrusel de platos en medio, sólo que en vez de pollo o esos pinchos de cordero, los cuatro pedimos costillas, que son algo más caras (75 NIS el plato). Toda la comida nos cuesta 300 shekels.

   Sólo cuando salimos del restaurante me doy cuenta que estamos frente al de ayer y que, además, ese restaurante es la cuarta estación. A su izquierda está la tercera. Entramos en ambas, saludando a los camareros que nos sirvieron ayer y que recordaban perfectamente que éramos de Barcelona.

3ª estación del Via Crucis4ª estación del Via Crucis
















   Las siguientes estaciones, exceptuando las cinco últimas que se encuentran dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro, están en plena calle, entre el laberinto de bazares. Tras recorrer toda la ciudad vieja, la impresión que nos llevamos es que es un inmenso centro comercial donde en la mayoría de sus calles no han dejado un milímetro libre de muestrario de alguna tienda. Aquí os ponemos las imágenes de las estaciones 5,6,7,8 y 9, que son las que quedan en el exterior.

5ª estación del Via Crucis9ª estación del Via Crucis6ª estación del Via Crucis












7ª estación del Via Crucis8ª estación del Via Crucis





















   Para la novena estación nos toca subir sobre los bazares y nos da la oportunidad de visitar el recinto de los coptos: los cristianos africanos. Ahí podemos añadir un nuevo uniforme de sacerdote a nuestra ya larga lista.

   El camino a la Iglesia del Santo Sepulcro está marcado, pero entre tanta tienda no es difícil perder el rastro.

   La entrada está llena de gente y ya dentro, lo primero que nos encontramos es la piedra donde, según dicen, se colocó el cadáver de Jesús. Esta iglesia está situada en el Gólgota, donde colocaron la cruz, y antes era una colina. O ahora también, porque hemos notado que subíamos por las cuestas de las calles desde hace un rato.

Reliquia en la Iglesia del Santo SepulcroIglesia del Santo Sepulcro
















   Hay bastante cola para entrar en el sepulcro, donde sólo pueden entrar de tres en tres personas. También hay gente llorando frente a él y, aquí y allá, hay una procesión de sacerdotes armenios que pululan por la iglesia sin parar de cantar y que se paran en los sitios bloqueando el acceso. Justo frente al sepulcro nos vuelven a pasar. Y cuando ya queremos salir se paran en la entrada haciéndonos esperar el fin de sus cantos. El primer video muestra la entrada al Santo Sepulcro, con la sempiterna cola para entrar en él de tres en tres. El segundo muestra lo que hay dentro.




   Ya vamos justos de tiempo si queremos recuperar las visitas perdidas. La idea es llegar hasta la puerta de Jaffa, que es la más cercana, y donde hay una parada de taxis, para pillar uno hasta Getsemaní. Pero nos topamos, ahora sí, con el Yom Kippur: el acceso a los vehículos está bloqueado y no hay rastro ni de taxis ni de ningún otro vehículo.  Fuera de la puerta, las calles se nos presentas desiertas, con los semáforos apagados. Resignados nos volvemos al hotel, del que sólo saldremos a por unos falafeles antes de prepararnos para madrugar un poco. Mañana hemos de llegar a la parada de autobuses a las 8:30h para pillar el que nos lleve a la frontera Norte con Jordania, llamada Shuk Hussein o Jordan Valley border.