Día 5 (10/10/2011)   Jordania: Mar Muerto


Antes   

Ruta Mar Muerto hasta Petra







   La visita del día es el Mar Muerto. Madaba está muy cerca y, de camino, podríamos parar en la Iglesia de San Jorge de Madaba para ver su mosaico y también podríamos subir al Monte Nebo. La idea es llegar al complejo  "O Beach" donde podremos disfrutar de sus piscinas y su playa en el Mar Muerto. Incluso comeríamos allí.

   Poco después de comer marcharíamos hasta Petra. Podemos parar en ese camino en algún lugar de la orilla del Mar Muerto cuyas vista nos atraigan y, dependiendo de cómo vayamos de tiempo, incluso en el castillo de Karak.

   El hotel está en Wadi Musa y cenaríamos por allí cerca.

   Los gastos previstos para este día serían:

Entrada "O Beach" con comida:  30 JOD
Entrada castillo de Karak: 1 JOD

Después

    Hoy no toca madrugar, así que con la pachorra que da saber eso, bajamos a desayunar tranquilamente. Tras el desayuno salgo a la terraza que hay montada en la entrada del hotel a fumarme un cigarro y mirar el quehacer diario de los locales que transcurren, ya andando, ya en coche, por las desvencijadas calles de Madaba. Las calles se ven peor a la luz del día. Cuando Eva sale a decirme algo vivo un momento surrealista: resulta que, de repente, noto que todos los peatones y los que van en coche nos están mirando fijamente. Todos son de sexo masculino y contemplar como toda la gente de un cruce de dos calles te está mirando fijamente... acojona. Con el miedo en el cuerpo apago el cigarro y me meto en el hotel directamente a preguntarle a la recepcionista por el vestido de Eva: con minifalda y tirantes. Me responde que no hay problema en que vista así y, como si de unas mascotas se tratase, me dice que los hombres son inofensivos, pero eso sí, mirar, miran.

   Uno se hace la pregunta del huevo y la gallina: ¿mirarán tanto porque lo normal aquí es que las mujeres vayan tapadas hasta la cabeza, o las mujeres van tapadas hasta la cabeza porque si no sentirían la intimidación que yo he sentido hace un minuto?

   Por si acaso, mi mujer se pone un pañuelo sobre los hombros y nos ponemos en camino a las 10:30h.

   La primera parada del día es cerquita del hotel, en la misma Madaba: la iglesia de St. George. Aparcamos y entramos en esta iglesia ortodoxa griega famosa por su mosaico con el primer mapa de la zona (en la foto la parte del mismo que representa la ciudad vieja de Jerusalén). La entrada cuesta 1 dinar y nos gusta por su colorido. Su decoración es muy diferente a las nuestras.


Iglesia de St. GeorgeJerusalén en el mosaico de Madaba
















   Está previsto que esta visita sea muy corta, pero se alarga por culpa de las tiendas de alrededor con souvenirs de Petra a 1 euro y productos del Mar Muerto que creemos serán más caros después.

Vistas desde el Monte Nebo   Ya en carretera paramos en el Monte Nebo camino al Mar Muerto. Este monte es famoso porque lo menciona la Biblia como el lugar donde Moisés pudo ver la tierra prometida y, finalmente, murió en él. Su tumba todavía la están buscando, pero las vistas siguen ahí, con su horizonte infinito.

   Cuando llegamos a O beach son las 12:30h. No tienen ninguna promoción que incluya la comida y nos vale 25 dinares por persona. El resort es espectacular, pero está bajo mínimos. Nos cambiamos y no vemos a alguien hasta llegar a la Infinity pool. Esta piscina cuyo final se funde con el mar nos llama a meternos enseguida.

   Poco después bajaremos hasta el Mar Muerto para bañarnos. Este mar es muy peculiar por el alto porcentaje de sal que contiene y que hace que no pueda habitar ninguna forma de vida en él, lo que le da su nombre.

   Bañarse aquí es toda una experiencia. Su flotabilidad hace que puedas adoptar cualquier postura sin hundirte y el agua es muy aceitosa, hasta el punto de que parece no mojar. Resbala sobre la piel y quedas seco y salado enseguida. Un síntoma típico de un baño aquí es que cualquier pequeña herida te escocerá a rabiar al salir del agua. Todos probamos esta experiencia y nos fotografiamos con el efecto que produce la sal en las rocas de la orilla, dejándolas blancas, completamente cubiertas de sal, que ha ido formando incluso pequeñas estalactitas.

Mar MuertoMar Muerto
















   Hay duchas por doquier para poder quitarse los restos salinos de esta agua. El resto del tiempo lo pasamos en la piscina, y tomando el sol o un cocktail a voluntad.

O BeachO Beach















O BeachO Beach
















  El complejo es enorme y no seremos más de diez personas en él, por lo que la tranquilidad es absoluta. Cuando llega la hora de comer nos damos cuenta de que sólo tienen abierto el restaurante Tex-mex de los muchos que hay. De ahí que no pudieran vendernos el paquete que incluía la comida. Además, de la carta, sólo tenemos disponibles dos opciones: o hamburguesa de pollo o hamburguesa de ternera.

   Hay bastantes moscas que molestaban ligeramente mientras estábamos tumbados en las hamacas, pero a la hora de comer se vuelven insoportables, obligándonos a acelerar nuestras consumiciones.

   Salimos cerca de las 16:00h y seguimos la costa del Mar Muerto hasta que se acaba, momento en el que nos toca adentrarnos hacia Karak. Cerca de las 17:00h, el sol se está posando y hacemos unas fotos al castillo desde la carretera y sólo paramos para repostar gasolina a 0,7€ el litro de 95.

Dejando el Mar MuertoKarak
















   La noche nos pilla entrando en la Desert's Highway, la principal autopista del país y conducimos por ella siguiendo las señales que indican Petra. El trayecto nos dura un poco más de tres horas. Las carreteras están en buen estado, pero la conducción por Jordania presenta varios inconvenientes: algunos vehículos no tienen luces o las tienen extremadamente débiles, el país está plagado de badenes que te obligan a reducir la velocidad, pero si estos badenes están en la autopista la única opción para no comértelos es estar muy atento a las pequeñas señales que los anuncian o comprender que cada vez que veas un núcleo urbano vas a toparte con uno. Otro punto más a tener en cuenta es la cantidad de controles policiales. Hoy hemos pasado por seis. Al menos, en cuanto ven que somos turistas el trámite se traduce, en cada uno de ellos, exactamente en esto:

- ¿De dónde sois?
- Españoles
- Bienvenidos a Jordania

   Y con el brazo nos hacen un claro gesto para que continuemos.

Hotel Al Anbat II
   Encontramos rápidamente el hotel Cleopetra en Wadi Musa, pero nos explican que se les ha inundado una habitación y no nos la pueden dar, con lo que nos plantean varias opciones: o que una pareja duerma esta noche en otro hotel de similares características y regrese a éste mañana, o que los cuatro vayamos a ese hotel esta noche y volvamos mañana, o que los cuatro vayamos a ese hotel y no volvamos. Decidimos ver el otro hotel antes, pero en cuanto vemos las habitaciones decimos que nos quedamos en ese los cuatro las dos noches por el precio que teníamos en el otro: 35 dinares la noche. El nuevo hotel se llama Al Anbat II.

   Una vez instalados salimos a cenar y nos comemos cuatro sopas y dos raciones de un plato local que pedimos arriesgando un poco: Shabah Lagabiya. Consiste en un caldo con tres especie de albóndigas que saben exactamente como nuestras bombas, acompañado con un arroz con hierbas que se sirve aparte.

   Ha sido un largo día de carretera y mañana queremos madrugar para ser los primeros que entramos en Petra, antes de que lleguen los tours, así que nos acostamos sobre las 22:00h.