Día 12 (19/09/2012)   Haast Pass


Antes   

   
Ruta NZ Día 9
   A partir de este día es donde los planes podrían comenzar a despendolarse. Independientemente de eso, la idea sería acabar este día haciendo noche en Queenstown.

   Habría un par de paradas interesantes en el Haast Pass (el único de los tres pasos que atraviesan la cadena montañosa central que cruzamos), como las Blue Pools o algunas cascadas a pie de carretera.

   En Wanaka se haría una parada para admirar el lago y para visitar un parque temático sobre los rompecabezas, con muchos efectos ópticos sorprendentes: El Puzzlingworld.

   También podríamos pasar por lugares como Arrowtown, un pueblecito que conserva su aspecto de pueblo de Western o una, en esta época, estación de esquí, cuyo nombre nos puede recordar a casa: Cardrona.

   Antes de llegar a Queenstown pasaríamos por la parte del río donde se inventó el puenting, y que también es donde se rodó la escena de los Argonaths en "El señor de los anillos".

   En esa ciudad podríamos salir a tomar algo viviendo el ambiente nocturno de estación de esquí, incluso hay un bar hecho de hielo, donde tomarse algo en vasos hechos de hielo.

   También es el día en el que pensar qué actividad de aventura se quiere hacer (si es que se quiere hacer alguna). El puenting y el paracaidismo son caros. La súper lancha y el paseo por el bosque en tirolinas no lo son tanto.

   La ruta del mapa recorre 215 Km, que nos llevarían 2:30h.

Después


   Hoy vamos a añadir un retraso considerable a nuestro plan de viaje, pero es que el tour por el glaciar es algo que no nos podíamos perder.

   Cuando amanece, podemos ver los picos nevados que se nos ocultaban ayer. Como sabríamos después, se ven los dos picos más altos de Nueva Zelanda: el Monte Cook y el Tasman, sólo que por el efecto de la distancia, éste último se ve más alto que el Cook. La playa con los montes nevados también muestra una postal desconcertante.

Monte Cook en la izquierda y Monte Tasman a la derecha

   Como habíamos previsto, a las 7 nos ponemos en marcha. Vamos sobrados de tiempo, pero queremos estar preparados para cualquier circunstancia en esa larga carretera de grava por la que llegamos ayer. Y es que es tan estrecha que cruzarnos con otra caravana en dirección contraria supondría un problema. Sin embargo no encontramos tráfico, aunque cuando llegamos al tramo final, una recta que desemboca en la carretera de asfalto, unas vacas se nos ponen delante, marcando el ritmo de las tres caravanas, para prevenir cualquier daño a sus terneros que andaban por la carretera.

Amanece en la Playa de GillespieVacas liderando nuestro convoy
















   Sabiendo el camino, llegamos a la central de tours sin problemas y con tiempo suficiente como para chafardear en su tienda de regalos, desayunar en su café, pagar con nuestra tarjeta los 109 NZDSala para cambiarse de ropa para el Fox Glacier por persona del tour e incluso entregar en el mostrador un adaptador con un par de cargadores de batería de las cámaras para no quedarnos sin fotos en el glaciar.

   A las 8:10, como estaba previsto, nos llaman y entramos a la zona de madera que hace de guardarropa. Allí nos proporcionan botas, chaqueta, guantes, crampones, calcetines y, si también lo necesitas, gorros, bolsas y pantalones impermeables. De los dos guías con los que vamos a ir, la chica es argentina, con lo que resulta una ayuda en el idioma.

   Un corto trayecto en minibús y nos plantamos ante el glaciar Fox. Hay diferentes grupos que van a estar todo el día o a hacer escalada. Nos separamos de ellos y caminamos entre rocas alcanzando al glaciar por un lateral, y luego subiendo por la parte de montaña de la izquierda del mismo. Pasamos por varios arroyos hasta llegar al punto de entrada. Durante este trayecto, nuestro guía nos ha ido dando detalladas explicaciones sobre los glaciares en general, y sobre éste en concreto.

Llegada del minibús al glaciar FoxVista del glaciar Fox
















Caminando hacia el glaciarCara del glaciar Fox desde el lateral izquierdo
















   Allí nos colocamos los crampones y recogemos un stick, con lo que nos quedamos preparados para caminar por el hielo.

   A partir de aquí el tour se hace alucinante, pasamos por estrechas grietas en el hielo y visitamos profundos huecos abiertos por el agua en él, donde el intenso azul vence al blanco predominante.

Tour por el glaciar FoxTour por el glaciar Fox















Tour por el glaciar Fox











Tour por el glaciar Fox

















   El día es sorprendentemente soleado. Sorprendente para ellos, que nos explican que la razón de existir un glaciar tan cerca del nivel del mar es que llueve dos de cada tres días y, por lo tanto, la entrada de nieve es mayor que la salida de agua, por lo que el glaciar se mantiene. Nosotros ya nos estamos acostumbrando a que el sol nos persiga por todo este país.
Tour por el glaciar Fox


   Cuando estamos de vuelta en el pueblo han pasado más de cuatro horas que se nos han hecho muy cortas. Devolvemos la ropa prestada y nos rellenan un certificado conforme hemos "explorado" el glaciar Fox. Son cerca de las 13:00h cuando dejamos el glaciar detrás y nos ponemos en carretera rumbo al Haast Pass.

   El salvaje mar de la costa Oeste aparece constantemente a nuestra derecha y paramos en un mirador con vistas maravillosas al mismo. Después continuamos con la firme intención de parar en el siguiente lugar donde se intuya una buena comida, y será habiendo abandonado el mar, cuando un cartel de un cruce nos lleve al vacío restaurante del hotel Heartland World Heritage, ya pasadas las 15h.

Vistas de la Bruce BayPlatos del restaurante
















   Los platos, como es costumbre, son generosos y la crema de marisco nos deja estupefactos. Nos sale por 215$ los ocho.

Thunder Creek Falls   Son las 16:15h cuando retomamos la carretera para, ahora sí, cruzar el Haast Pass. Con el sol marcándonos el límite horario, paramos en dos puntos: las Thunder Creek Falls y las famosas Blue Pools.

   Las cascadas de Thunder Creek aparecen primero y nos permiten aparcar las tres caravanas para un cortísimo paseo hasta ellas. Resultan ser un salto de agua hacia un río de ese color azul verdoso que tienen los ríos aquí.

Detalle de las Thunder Creek Falls
















   Sin embargo, el corto, aunque más largo, paseo hasta las Blue Pools, nos lleva hasta un puente sobre una zona del río que sorprende por su intenso color azul que, sin embargo, no le hace perder su transparencia. Ésta es la que nos deja ver las grandes truchas que pueblan el río.

Blue PoolsBlue Pools















Blue PoolsBlue Pools

















   Ahora ya estamos listos para ver hasta dónde nos deja llegar el sol. Queda claro que no será Queenstown, pero si llegamos a Wanaka, el retraso en nuestro plan podría no ser determinante.

   El sol se ha puesto cuando alcanzamos el lago Hawea, pero la oscuridad no es total, con lo que nos ofrece una estampa maravillosa a nuestra izquierda: toda la amplitud del lago y el paisaje de alrededor envuelto en tonalidades azul oscuro.

Gran lecho del río junto a la Haast Pass road

   Poco antes de llegar al pueblo de Wanaka nos cruzamos con el Puzzling World, que está junto a la misma motorway 6 de la que nos desviamos para entrar en Wanaka. Estamos buscando el Holiday Park que hemos escogido de todos los de la guía: Aspiring Holiday Park.

   Cuando llegamos hasta él gracias a las señales que hemos seguido atravesando el pueblo, nos encontramos con que está casi lleno. Tiene wifi gratuita e incluso nos ofrecen chocolate caliente gratis para desayunar mañana. Nos encanta y está en el estándar de 160$ por las tres caravanas y ocho personas. Decidimos preparar comida para comer mañana en ruta. Los días van pasando y hay que gastar toda la compra que metimos en las neveras de las caravanas.