Este día deberemos madrugar si queremos disfrutar del Taj
Mahal
con tranquilidad. Para ello hemos de estar en la entrada a la hora que
abren, las 6:00h.
Tras la visita volveríamos al hotel para desayunar y hacer el check
out. El resto del día hasta que salga nuestro tren a Delhi lo
dedicaríamos a completar las visitas en Agra, como el Fuerte o el
complejo Sikandra, donde se encuentra la tumba de Akbar.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Hotel Taj Resorts
1- Taj Mahal
2- Fuerte de Agra
3- Tumba de Itimad ud Daulah
4- Mehtab Bagh
5- Tumba de Akbar
Después
Seguimos el plan y a las 5:45h salimos del hotel
para
caminar hacia la entrada Este del Taj Mahal entre tal oscuridad que
parece que falten horas para el amanecer. Allí ya hay una cola
importante junto a la puerta cerrada. Luego descubrimos que son dos
colas: una para hombres y otra para mujeres.
A las 6h no han abierto y es más hacia las 6:15h
cuando la
cosa se empieza a mover. Tras los escaners y cacheos, la gente se
amontona frente a la primera visión de la maravilla blanca. Buscamos un
hueco para hacernos la foto y continuamos. El Taj Mahal luce gris, como
entre neblina, tal y como lo dejáramos anoche.
Para subir a la plataforma que hace de base del
mausoleo
hay que ponerse unas fundas en el calzado. El interior, en el que no se
permiten fotos, muestra una tumba simple rectangular rodeada de una
celosía circular, todo hecho del mismo mármol blanco que el resto del
entorno. Cuando estamos tomando el camino de salida, el sol despunta y
hace lucir el Taj Mahal con un brillo que no tenía antes.
Sobre las 8h estamos desayunando de vuelta en el
hotel y
después subimos y descansamos en la habitación hasta hacer el check out
a las 11h. Es entonces cuando llamo a nuestro amigo de ayer y compruebo
que hace rato que nos espera ya frente al hotel.
Esta mañana he hecho la última comprobación de
nuestros
billetes de tren en waitlist y, para mi sorpresa, han cambiado a
confirmados. Eso hace que podamos llegar antes a Delhi, pero también
debo informar a nuestro conductor de que nuestro tren sale ahora a las
16h, en lugar de a las 19h, para que lo tenga en cuenta en nuestras
visitas. La primera de ellas es al fuerte de Agra.
El fuerte de Agra es grande, rojo y en estos días
festivos
está lleno de turismo local. Nos cobran 3000 Rs por cada entrada que
hubieran sido 250 si nos hubiéramos traido las entradas del Taj Mahal
de esta mañana.
Hay varias partes y las recorremos todas, pero la
zona de
la derecha tiene vistas al Taj Mahal. Fue en esta zona donde el
emperador
Shah Jahan, que mandó construir el famoso mausoleo para su esposa, fue encarcelado
por su hijo a fin de sucederle. Sus últimos años los pasó mirando su
creación impotente.
Al salir nos espera Rangu para continuar nuestra
ruta.
Nosotros hemos buscado la sombra en todo momento ya que la nube de
polución de Agra hace efecto invernadero haciendo a esta ciudad una de
las más calurosas de India.
Nuestra próxima visita es Sikandra, el mausoleo del famoso
emperador Akbar, autor del Fuerte de Agra y Fatehpur Sikri, y abuelo de
Shah Jahan. El camino es
largo pues está casi en las afueras de la ciudad. Cuando llegamos se
nota que este lugar está fuera de las rutas turísticas. Pagamos 100 Rs
para entrar.
Este lugar tiene una composición similar a la del
Taj
Mahal, aunque es anterior: tres espectaculares puertas rodeando el
mausoleo y
situadas a los lados y en frente. Hay que descalzarse para acceder al
sobrio interior.
La siguiente visita que nos quedaría de nuestra
lista es
la tumba de Itimad ud Daulah, popularmente conocida como baby Taj
porque es el único mausoleo en mármol blanco a parte del Taj Mahal,
aunque mucho más pequeño. Decidimos no dar la vuelta para pillar el
puente que lleva al otro lado del rio porque ya vimos ayer que lleva
mucho tiempo y, en su lugar, le pedimos a Rangu que nos pare en un
sitio a este lado donde poder fotografiarlo.
Gracias a esta maniobra tenemos tiempo para que Eva
pueda
mirarse algunos vestidos pues lleva dias queriendo uno. Nuestro
conductor nos lleva a una gran tienda donde Eva finalmente se compra un
sari por 1200 Rs y, como tenemos que esperar 30 minutos a que se lo
arregle el sastre, me miro unas camisas hasta que me pillo una de las
que llaman pijama kameez por 800 Rs.
Durante la espera hemos podido charlar con el
dueño de la
tienda y su vendedora sobre las costumbres de cada uno de nuestros
países. Curiosamente, cuando he dicho que éramos españoles, no me han
referido al fútbol, ni a los toros, ni a las ciudades, sino que la
chica en seguida ha contestado "la tomatina". Esto me ha dejado roto y
cuado le pregunto al respecto me cuentan que todos conocen la tomatina
porque sale en una famosa película de Bollywood. Sin embargo, esto nos
ha consumido el tiempo y, aunque Rangu nos ha asegurado en todo momento
que pillaremos el tren, su promesa se complica cuando se le estropea el
rickshaw.
Consigue a un mecánico en seguida, pero al final
tiene que
conseguir otro rickshaw para nosotros que nos acabe de llevar al hotel
a cargar las maletas y de allí a la estación en una media hora. Nos
despedimos de él y hacemos ese frenético viaje agradecidos de tener
otro tren para hoy.
Sin embargo consigue el objetivo y nos deja en la
estación
de Agra Canttoment a las 16:05h. Nuestro tren tiene programada la
salida para las 16:08h con lo que rápidamente miramos el panel para
comprobar que hemos de ir al andén 2 y me parece leer que el
tren
viene con un retraso de 30 minutos. Nos ponemos a recorrer el tren que
está parado en ese andén buscando su número para saber si es o no el
nuestro. Lo hacemos corriendo ya que si fuera el nuestro faltaría menos
de un minuto para que saliera. Sin embargo, una pareja de españoles
disipa nuestas dudas al vernos en pleno apuro. Ellos esperan el mismo
tren que nosotros.
Al final llega una hora tarde, que se nos pasa
bien
hablando con ellos. Ya dentro nos toca el único compartimento de dos.
Durante el viaje van ofreciendo comida que, aunque sea de pago, es
barata, está buena y nos sacia por fin porque, con la carrera, no hemos
podido comer hasta ahora.
En la estación rebajo a 500 Rs la oferta inicial de
un
taxista de 800 Rs que dispone de una cómoda van para llevarnos a
nuestro hotel en la zona de Saket. Por el camino vemos el ambiente
festivo del Diwali y el sonido de los petardos nos acompañará toda la
noche, pero nosotros al llegar sólo queremos dormir.