Día 10 (26/10/2014)   Sundarbans

Antes   


Mapa de la parte india de Sundarbans








   Este día nos despertamos en Sundarbans dispuestos a pasar el día recorriendo el área marcada como Sajnekhali Wildlife Sanctuary (verde en el mapa).

   Durante ese recorrido disfrutaremos de la peculiar fauna de este vasto manglar y subiremos a tres torres de vigilancia:

 - Sajnekhali

 - Sudhanyakhali

 - Dobanki


   Por la tarde, tocará volver a Calcuta con tiempo suficiente para embarcar en nuestro vuelo de vuelta a Nueva Delhi de las 20:25h.

   Al llegar, nos recogerán para llevarnos a nuestro hotel, el Silver Ferns, donde nos está eperando parte de nuestro equipaje.

Después

   El día empieza temprano ya que a las 6:30h estamos frente a nuestro bungalow con las maletas preparados para partir. Ayer nos acostamos muy pronto, así que no hay dolor por la hora.

   A las 7h ocupamos nuestro sitio en el barco y esperamos viendo como los hombres de la villa trabajan en llevarse barro que a buen seguro utilizarán para multitud de cosas. También vemos que la tripulación viene con un pollo vivo, así que ya sabemos que habrá para comer.

Amanecer en SundarbansGente de la villa cargando barro
















   Cuando llegamos a Sajnekhali todavía está cerrado y hemos de esperar unos minutos hasta que aparezca una barca con los guías del parque nacional. Por lo visto nos llevamos uno para entrar en la reserva.

Entrada a SajnekhaliMono en Sajnekhali
















   A partir de aquí comenzamos a navegar, primero con las explicaciones del guía, y luego explorando las orillas a ambos lados en busca de la fauna local. Vemos un lagarto monitor y varias aves.

Lagarto Monitor
GarcetaAve zancuda en pleno vuelo

















   Una hora más tarde hacemos nuestro primer desembarco en el Campamento Sudhanyakhali. En el barro de la entrada vemos por primera vez al pequeño y llamativo cangrejo violinista, que abarrota las áreas fangosas, como podremos comprobar durante todo el día.

Navegando por Sundarbans
Saltarines del fangoCangrejo violinista
















   Un camino protegido con alambrada a ambos lados nos lleva a la torre de vigilancia donde podemos contemplar las grandes lenguas de fango, cuyo brillo nos hace adivinar que cada día se inundan con la marea alta.Torre de Sughanyakhali

Vista desde la torre de Sughanyakhali
















   Las protecciones no son en vano, ya nos habíamos fijado que hay una red alrededor de toda la parte Norte de la Reserva. El guía nos explica que los tigres son muy difíciles de ver, pero están, y en un lugar como éste, donde la comida es excasa y han de tirar de algún mono o lagarto la mayoría de días, siempre andan hambrientos. Esto hace que, por difícil que parezca, varias veces se haya dado la circunstancia de que un tigre ha nadado los 200 ó 300 metos que separan la Reserva de las villas para alimentarse de alguna persona. La red está ahí para impedir que eso vuelva a suceder.

   Navegamos dos horas y media más por entre partes más estrechas de este manglar sin fin donde vemos diversas aves acuáticas, incluyendo un marabú, que ya conociéramos en Kenia, hasta llegar al Campamento Dobanki.

Navegando por Sundarbans
Marabú en SundarbansHuellas de tigre en el fango
















   Aquí la torre de vigilancia está junto a un circuito cerrado, cuadrado, elevado y alambrado que nos permite recorrer con seguridad una gran área donde abundan los cangrejos y los conos. También nos queda la certeza de que los tigres se acercan hasta aquí en forma de huellas frescas en el lodo.

Entrada a DobankiTorre de vigilancia de Dobanki
















   En el barro de la entrada encontramos, además de los mencionados conos y cangrejos violinistas, otra colorida especie de crustáceos amarillos y azules.

Cangejo amarillo en Sundarbans



   Hemos pasado la mañana explorando las orillas del manglar y ahora nos toca comer mientras el barco recorre el camino de vuelta por la parte ancha. Esta parte da directamente al mar y por eso nos cruzamos con grandes barcos de carga camino a abandonar el continente.

Paisaje de SundarbansPaisaje de Sundarbans

   Todavía son dos horas más para disfrutar de este paisaje único y de algunas de sus aves, como el Martín Pescador.

Navegando por Sundarbans
Martín pescadorGarza blanca
















   Es alrededor de las 16h cuando el barco atraca en el embarcadero de ayer que sabemos que nos lleva a la carretera. El jefe de todos nos promete que llegaremos al aeropuerto de Kolkata a tiempo de embarcar en nuestro vuelo que, además, también han de pillar otra pareja del grupo. Nosotros vamos con él en suNuestro vuelo retrasado coche y la otra pareja en el de delante, con el conductor que nos trajo e iniciamos una travesía por la India rural de algo más de tres horas hasta toparnos con la noche y con la ciudad.

   Nos dejan en el aeropuerto con bastante tiempo de hacer nuestros trámites y descubrir que nuestro vuelo es el único de la lista que va retrasado. Pero es sólo media hora, con lo que nos ponemos en el aeropuerto de Delhi sobre las 23:30h

   Allí seguimos los mismos pasos que aprendimos en Calcuta: hacemos cola en la ventanilla de la policía y prepagamos un taxi que nos lleva a nuestro hotel en Satek, el Silver Ferns, donde recuperamos la maleta que dejáramos hace cuatro días y descansamos en nuestra habitación.

Avión de SpicejetVista aerea nocturna de Calcuta