Día 8 (1/10/2017)   Samarcanda



Antes   

    Día entero para dedicar a explorar Samarcanda.

Mapa de Samarcanda

   Los puntos marcados en el mapa son:

 0- Bibikhanum Hotel y Mezquita
 1- Registán
 2- Mausoleos de Rukhabad, Guri Amir y Ak Sarai
 3- Necrópolis Shah-i-Zinda

Después

   Alrededor de las 10h estamos preparados para salir del hotel, ya desayunados, y explorar Samarcanda. Las vistas de la Mezquita Bibikhanum desde el hotel son maravillosas a la luz del día. El plan para hoy es comenzar por la zona más alejada del centro de la ciudad, aunque a nosotros nos pilla bastante cerca, el área conocida como Afrosiab, donde se encuentra la necrópolis Shah-i-Zinda.
Holtel BibikhanumHoltel Bibikhanum
   Para ello avanzamos por la Avenida Tashkent en dirección contraria al Registán. La avenida y el mercado, por cuya entrada pasamos, se muestran muy vivos, en una imagen contraria a la que tuvimos anoche. No nos detenemos, pues el mercado tenemos pensado visitarlo mañana, y en seguida llegamos al final de la avenida, donde se puede ver la mezquita Khazret Khizr al otro lado de la carretera inferior. sin embargo, el puente que comunica con ella está cerrado y los guardias que lo custodian nos indican que el camino a la necrópolis es siguiendo la carretera de abajo.
Mezquita Khazret KhizrMezquita Khazret Khizr
   Así lo hacemos y, tras pasar junto a un cementerio moderno, llegamos a la entrada a Shah-i-Zinda que, de nuevo es a través de un iwan, esa especie de superpuertas que parecen tener todos los edificios de la época aquí.
Entrada a Sha-i-ZindaEntrada a Sha-i-Zinda
   Pagamos cada uno 10000 soms de entrada y 3000 más para el permiso de fotos y subimos las escaleras para atravesar la puerta que nos lleva a una estrecha calle con preciosas fachadas azules. En el mapa de abajo, que se puede ampliar para poder leer las indicaciones, la entrada desde la carretera está a la derecha. Nosotros estamos al final de ese largo cuello, que representa la escalinata, entre los cuadrados rosados.

Necrópolis de Sha-i-ZindaNecrópolis de Sha-i-Zinda
Mapa de la Necrópolis de Sha-i-Zinda

   Cada entrada lleva a un mausoleo que suele consistir en una pequeña sala con una pequeña ventana de rejilla y decorada con, o bien mosaicos de distintos tonos azulados, o sin mosaico y totalmente blanco, y con una o más tumbas en medio.
Mausoleo de Shodi MulkMausoleo de Shodi Mulk
Mausoleo en Shah-i-ZindaMausoleo de Shirinbeka


   Hoy hay mucha gente aquí, aunque somos los únicos occidentales. Nos encontramos con mujeres rezando en la mayoría de mausoleos y ofrendas en la mayoría de tumbas en forma de billetes.
Mausoleo anónimo en Shah-i-ZindaMausoleo de Shirinbeka


   La calle se abre por la derecha antes de acabar entre varias puertas que rompen los patrones turquesa de las paredes.
Necrópolis de Shah-i-ZindaNecrópolis de Shah-i-Zinda
   El mausoleo más transitado y el que mayor fervor religioso despierta entre los visitantes es el de Qusam ibn Abbos. También es el complejo más grande, con varias estancias e incluso una mezquita y podríamos decir que es el más bonito.
Mausoleo en Shah-i-ZindaMausoleo de Qusam ibn Abbos
   Tras la puerta que hace de salida de la calle hay un pequeño espacio y escaleras que llevan al cementerio moderno, así que damos media vuelta y atravesamos de nuevo esta calle, pero ya para dejarla. Junto a las escaleras que subimos al principio hay un espacio que nos lleva a unas fantásticas vistas de la Mezquita bibikhanum.

Vista de Bibikhanum desde Shah-i-Zinda
 
   Visitamos los recintos cerca de la salida antes de abandonar el complejo. Eva se mete en un lavabo público, para los que se pagan 1000 soms para su mantenimiento.
Necrópolis de shah-i-ZindaSalida de Shah-i-Zinda
   Son cerca de las 11:30h y tenemos la intención de pillar un taxi hasta el Observatorio de Ulugbek. No logramos dar con uno oficial y nos subimos al particular que para, una práctica habitual en este país. Convenimos 5000 soms para el corto trayecto.

   La entrada al observatorio son 22000 soms cada uno y nos parece caro para lo poco que hay que ver: un museo muy básico y lo que queda del sextante más grande del mundo, que Ulugbek construyó aquí usando un edificio entero. A pesar de que en realidad sean poco más de dos euros, que esto valga el doble que la necrópolis que acabamos de visitar es absurdo.
Museo del Observatorio UlugbekObservatorio Ulugbek
   Bajamos la escaleras hasta un espacio abierto donde se encuentra la estatua del protagonista: el astrónomo Ulugbek. Esta zona parece ser una de las favoritas para que los novios se fotografíen y llegamos a cruzarnos con hasta tres parejas de novios en plena sesión fotográfica.
Observatorio UlugbekMonumento a Ulugbek
   El siguiente taxi ya es para que nos lleve, por fin, al Registán. Esta vez sí es un taxi oficial y nos lleva a través de las calles más estrechas y deterioradas a modo de atajo hasta el lugar más famoso del país por 10000 soms.

Taquilla del Registán

   Son las 12:45h cuando nos plantamos ante esta maravilla que es el Registán, el punto más icónico de todo el país. No sabíamos si íbamos a comer antes o después de visitarlo, pero ahora que lo tenemos delante no hay hambre.
Registán en Samarcanda
   Hay un mirador en la calle, ya que el recinto está cerrado para los que no adquieran la entrada. Nosotros bajamos por el lado derecho hacia la taquilla donde pagamos 30000 soms por cada entrada y accedemos al centro de esta plaza para mirar alrededor con la boca abierta.
Registán en SamarcandaRegistán en Samarcanda

   Empezamos por esta parte izquierda y entramos en la primera madrasa, Sher-Dor. Aquí destacan los tigres de su iwan, su pario interior y sus dos cúpulas turquesas.

Madrasa Sher-Dor en el RegistánMadrasa Sher-Dor en el RegistánMadrasa Sher-Dor en el RegistánMadrasa Sher-Dor en el Registán
   Seguimos por la madrasa Tillya Kari, la que domina el centro de todas las fotos del Registán. en ella destaca su patio arbolado y su mezquita de interior dorado.

Madrasa Tillya Kari en el RegistánMadrasa Tillya Kari en el RegistánMadrasa Tillya Kari en el RegistánMadrasa Tillya Kari en el Registán
   Cerramos el círculo con la madrasa Ulugbek. De esta forma, hemos visitado las tres madrasas de más nueva a más antigua. Aquí destaca su patio ajardinado y los interiores con columnas de madera pintadas.

Madrasa Ulugbek en el RegistánMadrasa Ulugbek en el RegistánMadrasa Ulugbek en el RegistánMadrasa Ulugbek en el Registán
   Abandonamos el recinto porque, ahora sí, vamos a comer. La acera frente al Registán está repleta de restaurantes y escogemos uno que anuncia plov por 9000 soms, aunque al final es casi el doble, alegando que eso es por una ración pequeña. Es el peor plov que comemos, pues la carne, en lugar de sus pedazos de ternera o cordero, es pollo hervido que parecen más sobras que otra cosa. Pagamos unos 40000 soms por la comida.

   No son las 15h todavía, así que decidimos continuar con nuestras visitas y bajar la calle hasta la zona de los mausoleos. Pronto damos con el Parque Amur Temir donde las cúpulas nos indican donde está lo que venimos a ver. Primero pasamos por el mausoleo de Rukhabad.

Parque Amur Temir
Parque Amur TemirMausoleo de Rhukabad
   Luego atravesamos un patio con una yurta para llegar al Majestuoso Mausoleo de Guri Amir. La entrada son 22000 soms aquí.

Mausoleo Guri AmirMausoleo Guri Amir
Mausoleo Guri Amir
































   Por último, llegamos al Mausoleo de Ak Saray, para el que sí tenemos que preguntar para llegar.

Yurta en el Parque Amur Temir
YurtaMausoleo de Ak Saray

   Con esto hemos hecho más de lo pensábamos para hoy y sólo nos hemos dejado la mezquita junto al hotel para mañana, así que desandamos hasta el Registán. Allí entramos en un moderno supermercado que ya habíamos visto antes a hacer compra. Luego volvemos al hotel a descansar por la Avenida Tashkent.

Parque Amur Temir