Día 2 (25/09/2017)   Azerbaiyán: Gobustán


Antes   

Gobustán











    Por la mañana haremos la excursión al Gobustán y por la tarde, seguramente, nos desplazaremos hasta Atesgah para visitar el templo del fuego eterno al atardecer.




Después

   Tras desayunar en el que ya podemos llamar nuestro lugar habitual, estamos a las 9h atentos a que nos recojan para el tour. Nuestro guía se presenta y presenta a nuestro conductor. Partimos de immediato y en poco más de una hora entramos al Parque Nacional del Gobustan, que tiene un control policial porque hay una prision en él. Por el camino, el paisaje desértico parece dominado por los gaseoductos y las perforadoras, aunque un han colocado un muro bonito para tapar la vista de las partes más feas.

Perforadoras petrolíferas en nuestro camino al Gobustán
Museo del gobustán

   El museo del Gobustán nos prepara perfectamente para lo que vamos a ver. Luego subimos a una colina cubierta de rocas para caminar entre petroglifos con unas vistas estupendas del entorno.

Parque Nacional del GobustánPetroglifo en el Parque Nacional del Gobustán












Vista del Parque Nacional del Gobustán
Vista desde el Parque Nacional del Gobustán
















   La siguiente parada es, muy cerca de la prisión, para ver una inscripción de una legión romana que pasó por aquí en época del emperador Domiciano.

Inscripción romana en el Parque Nacional del GobustánMala carretera hacia los Volcanes de Lodo
















   De ahí, retomamos la autopista principal para tomar un desvío, con una carretera horrible, de las que hacen que se prefiera conducir fuera de ella, que nos ha de llevar a los volcanes de lodo, que resultan estar en la cima de una colina.

Volcanes de Lodo
Volcanes de LodoVolcanes de Lodo














Volcanes de Lodo


   El paisaje ante nosotros parece de otro planeta. Sorprendentemente, el barro burbujeante de los cráteres de estos fenómenos naturales no está caliente.

Volcán de lodo

   Las visitas de este tour estan siendo muy placenteras y lo estamos disfrutando mucho. Como guinda del pastel, a la vuelta hacia Bakú, paramos en la mezquita Bibi-Heybat, cuyo brillante interior verde nos deja boquiabiertos.

Mezquita Bibi-HeybatMezquita Bibi-Heybat













Mezquita Bibi-HeybatMezquita Bibi-Heybat


















   Sobre las 14h estamos de vuelta en el hotel y salimos para entrar a comer en el primer restaurante que nos convence, donde comemos una especie de dumplings caldosos y una sopa fria de yogurt, lo mismo los dos, por 29,50 AZN.

   Volvemos al hotel a descansar y salimos despues para coger el metro de la estación de Icherisherer, que es una pirámide de cristal con una entrada en forma de alfombra, a la estación de Nariman Narimanov, donde se encuentra el centro Haydar Aliyev. Por 0,80 AZN tenemos una tarjeta con los cuatro viajes que necesitamos.

Estación de metro IcherisheherEstación de metro Nariman Narimanov
















   El edificio es mucho más grande de los que pensábamos y descartamos pasear por los jardines debido al fuerte viento, así que rodeamos esta extraordinaria construcción y volvemos a las calles en dirección al metro para la vuelta. Por el camino nos hacemos con una caja de baklavas y un gran trozo de una especie de milhojas de merengue y crema en un supermercado por 8 AZN todo.

Heydar Aliyev CenterHeydar Aliyev Center












Heydar Aliyev Center

   Volvemos al hotel a descansar y salimos, ya de noche, al Paseo Marítimo para contemplar la iluminación junto al mar.

Vista nocturna de la Bahía de Bakú
Vista nocturna de las Flame TowersVista nocturna de las Flame Towers
















   Vemos la pequeña Venecia y bajamos hasta el Museo de la Alfombra antes de volver para acostarnos.

Pequeña Venecia en BakúMuseo de la alfombra en Bakú