Dia 9 (18/09/2013)   De Masai Mara a Nairobi

Antes   

  El gran objetivo de este día es subir al tren que sale de la estación de Nairobi en dirección a Mombasa a las 19:00h. Antes, habremos salido de Masai Mara, con la posibilidad de haber visitado una aldea Masai, y conducido hasta Nairobi para entregar el coche cerca de la estación de tren.

Ruta Masai Mara - Nairobi

   Haremos noche en el famoso tren lunático, con cena y desayuno incluido.

Después

   No hay prisa, y volvemos a desayunar solos en el comedor, donde nos despedimos de Jackson Puente rotoy otros del staff. Aun así salimos temprano, sobre las 9h, porque no podemos aventurar cuántas horas se van a quedar en la carretera a Narok.

    De día todo es diferente, e incluso el puente roto que tanto nos asustara aparece como un obstáculo fácil de salvar. Además, vamos por fuera de la carretera todo lo que podemos, que es además por donde van los demás vehículos también.

   Podemos ver la carretera principal a nuestra derecha emergiendo del terreno como una gran mole de barro endurecido. De vez en cuando pensamos en volver a ella, pero en cuanto lo hacemos nos salimos por el primer lugar apto, recordando ese infierno durante un buen rato.

   Así completamos el camino al primer desvío, donde paramos para consultar el GPS pues no queremos equivocarnos. Entonces para una furgoneta a nuestro lado y nos pide una llave. "¡¿Cómo?!". Resulta que son del Rhino tourist Camp y les han pedido que cuando nos encuentren por el camino nos pregunten por la llave de nuestra habitación. Yo pienso que la hemos dejado puesta, pero cuando compruebo mis bolsillos, acabo entregándosela avergonzado.

Camino alternativo a la izquierda de la carreteraCamino "off road"
















   Ellos van más rápidos y los perdemos de vista, pero ya nos han confirmado lo que pensaba: para llegar a Narok sólo he de pillar la derecha ante cualquier desvío.

   Atravesamos extensas zonas tan yermas que diría que pueden tener la categoría de desierto. En Maji Moto no tenemos más remedio que meternos en la herramienta de tortura que tienen por carretera, pero por poco rato, pues es al final del pueblo donde nos topamos con el asfalto. Estamos sobre el mediodía, y es el momento del adiós definitivo a esas ondulaciones malignas que han hecho que vibremos durante horas y que Eva haya aprendido que para ir de safari es imprescindible llevar sujetador.

Vasta extensión de tierra yerma en Maji Moto

   Liberados ya de mala carretera, sabemos que en unas dos horas llegaremos a Nairobi, con lo que comeremos allí. A Narok hemos tardado algo más de tres horas, un nuevo record. El anterior podríamos batirlo fácilmente incluso andando.

Llegando a Narok

   La subida desde el Valle del Rift a la autovía a Nairobi es lenta por la cantidad de camiones que hay. Yo, que ya me he transformado en uno de ellos, adelanto sin reparo entre las curvas y el tráfico. En los bordes de la carretera abundan los puntos donde se ofrece una mazorca de maíz a la brasa.

   Ya arriba, sólo hay que seguir la autovía para alcanzar la capital del país. Pero entre el caos de tráfico y las rotondas no sé encontrarnos. Son los rascacielos, los que finalmente me indicarán el camino al centro. Circulo lentamente hasta que me encuentro parado: estoy en la Uhuru Highway.

Kenyatta Avenue en el centro de NairobiMoi Avenue en el centro de Nairobi
















   Por aquí se ir a la oficina donde tenemos que entregar el coche, pero todavía tenemos que comer, y es pronto para vernos en la ciudad con las maletas y sin vehículo. Así que me salgo de ahí para deambular por el centro. Pero es un lugar muy transitado donde vemos algún sitio para comer, pero ninguno para aparcar y acabo volviendo a Uhuru Hwy.

Moi Avenues en el centro de NairobiCity Hall Avenue en el centro de Nairobi
















     La solución aparece a nuestra izquierda, justo al pasar sobre las vías del tren, donde vamos a acabar el día. Una apertura a nuestra izquierda a una carretera de tierra anuncia un restaurante "Le Vans", con parking seguro.

   No tenemos que darle más vueltas, aparcamos frente al edificio del restaurante tras saludar al guardia que vigila ese área. El edificio se ve viejo y por dentro parece un local de alterne, pero de día: todo pintado de rosa y sin clientes. Pasan de las 15h y supongo que aquí ya ha comido todo el mundo.

   Usamos el lavabo y pedimos el menú, del que escogemos una especie de plato combinado a base de cabrito. Lo mismo para los dos. Con coca cola y vino pagamos algo menos de 2000 ksh.

Restaurante "Le Vans" por fueraRestaurante "Le Vans" por dentro
















   Algo pasadas las 16h nos presentamos en la oficina de Rasul's para entregar el coche. El hombre escucha nuestras peripecias con interés y se resigna ante el ticket de 4000 ksh por el cambio de rueda. En total han sido 1797 Kms y, tras hacer un descuento del 10 % no sé bien por qué, hace un total a pagar de 43565,90 ksh.

   Sin embargo, la tarjeta de la que sacó una impresión es rechazada, y no me sorprende, así que ya tenía preparado como plan B pagar con la de débito. Pero él no puede usar ese tipo de tarjetas porque no puede sacarle la impresión al carecer de relieve, por lo que tendré que sacar el dinero en un cajero y pagar en efectivo.

Pasando sobre las vías del tren    Ha comenzado a llover cuando salimos yo y un ayudante suyo, que me lleva, en el coche que acabo de devolver, al cajero más cercanos. Allí tengo que usar dos cajeros distintos pues tienen un límite de 30000 ksh por operación. A la vuelta puedo ver el caos de tráfico que se ha formado.

    Rasul llama a un taxi para que nos lleve a la estación, que está a unas dos manzanas de aquí, pero manzanas de las gordas. Cuando nos despedimos, el amable hombre nos da el teléfono de su tío que vive en Mombasa por si nos encontráramos con algún problema allí. Este tipo de detalles son difíciles de ver por ahí.

   Salimos en taxi sobre las 17h, el tren sale a las 19h y nos dijeron que abrían el check in a las 18h. Todo pinta holgado de tiempo, pero cuando 30 minutos más tarde no nos hemos movido empezamos a sufrir por llegar a tiempo. Nuestro conductor también lo ve mal, así que decide "atacar" por otro lado. Se da más vuelta, pero es que estamos completamente parados intentando entrar en la rotonda que toma la Uhuru Hwy. Lo ve tan mal, que hasta nos sugiere que hagamos las dos manzanas andando, por el paso peatonal elevado sobre las vías. Pero con todo nuestro equipaje y lloviendo no queremos vernos en esas.

   El nuevo plan va bien. El tráfico es denso, pero nos movemos, lo que hace que lleguemos a la estación a las 18:20h. Hay mucho movimiento aquí, de personas, de autobuses, de coches... ¡Qué diferencia de cuando vinimos a comprar los billetes!
Estación de Nairobi
    Hacemos el check in, nos entregan dos pequeños rectángulos de cartón gordo que van a ser nuestros billetes y nos indican el número de vagón: 1202.

   Luego vemos que los trenes están en el andén del medio, y nos unimos al grupo de gente que se apresura a usar el paso subterráneo. Cuando salimos de él, vemos un tren a punto de partir, toda la gente que viene del paso se mete en él, se ve bastante lleno y yo pregunto a un hombre que está en la puerta de uno de los vagones si ése es el tren a Mombasa, pero me responde que no y me señala al otro tren del andén: el vacío y oscuro.

   Y es ése. Cuando se va el tren lleno sólo quedamos en el andén los pocos turistas. Hablamos con una familia australiana y con un chico alemán, frente al vagón 1202, mientras esperamos poder entrar en él.

   No saldrá a la hora prevista. Eso queda claro cuando encienden las luces y ocupamos nuestros compartimentos ya pasada esa hora.

Pasillo de nuestro vagón en el tren lunáticoNuestro compartimento en el tren lunático
















   La misión para hoy está cumplida, lo que significa que hemos cumplido prácticamente todas las de este viaje, pues sólo nos queda relajarnos en la playa.

   El tren sale bastante tarde y avanza sólo un poco para detenerse justo fuera de Nairobi a fin de que podamos cenar. La cena es buena: un caldito, un trozo de pollo... pero la bebida no entra y pagamos 150 ksh por un agua.

Tren lunático saliendo de la estación de NairobiTren lunático saliendo de la estación de Nairobi
















   Cuando volvemos de cenar, ya han convertido los asientos de nuestro compartimento en dos camas. Dejamos la ventana algo bajada y la mosquitera arriba y cerrada, como nos han recomendado.

Nairobi de noche desde el tren