Este día descansamos un poco de coche y disfrutamos de las
diferentes ofertas que nos da el entorno en el que estamos: el Lago
Naivasha.
La única imprescindible para nosotros es la que nos ha traído
hasta aquí: Crescent Island. Un lugar donde podremos hacer un safari a
pie, disfrutando de los animales de cerca.
Probablemente podremos tener alguna otra actividad durante la
mañana, como navegar una hora por el lago o alguna otra de la lista.
Tenemos previsto comer en el Carnelley's Camp antes de
recorrer
la hora que nos separan de Nyahururu (a unos 75 Km), donde visitaremos
las Thompson Falls, junto a nuestro hotel: el Thompson Falls Lodge.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Carneley's Camp
1- Crescent Island
2- Crater Lake
3- Hell's Gate
Después
A la luz del amanecer el lugar donde estamos se
transforma en un edén idílico, rodeados de frondosos árboles con el
lago delante, rebosante de aves acuáticas. Desayunamos donde ayer no
pudimos cenar y, como sé que tenemos tiempo hoy, pago los 3,000 ksh que
vale el tour de una hora en bote. El precio es por bote, no por persona.
A las 9:30h vamos al embarcadero a entregar
nuestro ticket para salir a explorar el lago Naivasha.
Las orillas nos recuerdan al manglar, con árboles
saliendo directamente del agua y algunas plantas flotantes adornando de
verde partes de la superficie. Las aves aparecen nadando sobre el agua
o en las ramas de esos árboles. La estrella de las primeras serían los
pelícanos, la de las segundas el águila pescadora y de todo el lago los
hipopótamos.
También sacamos fotos de cormoranes, marabús,
martines pescadores, ibis, chorlitos, garzas, y un largo etcétera donde
podemos incluir hasta monos colobos.
La mayoría de la hora la pasamos en continua
exploración por la orilla del lago para acabar con un rápido retorno
cruzando las aguas hasta el lugar donde partíamos. En ese camino
molestamos a miles de aves que se agrupan y que hacemos apartarse en
una desbandada inolvidable.
Nos ha encantado esta hora y volvemos a nuestro bungalow para
prepararnos para dejarlo y comenzar nuestra ruta de hoy. Aunque hoy
toca descansar un poco de coche, ya que es el día que hacemos menos
kilómetros.
Sin embargo nos surge una prioridad cuando nos
dicen que
los bancos cierran a las 14h por ser Sábado y que mañana estarán
cerrados todo el día. Debemos cambiar dinero antes de que eso ocurra.
De paso echaremos gasolina.
La carretera del lago
te hace entrar en la ciudad de Naivasha por la calle de los bancos.
Éstos están uno al lado del siguiente y militares armados vigilan la
zona para prevenir "incidentes". Sin embargo, nos encontramos con que
los bancos han cerrado hace 10 minutos porque lo hacen a las 12h.
Suplicando en las puertas me indican que hay uno, el Family bank, que
cierra a las 14h y es el único que puedo usar. Para cambiar moneda allí
he de hacer una larga cola que se come gran parte del tiempo libre que
teníamos para hoy.
Ya con repuestos de dinero local
y gasolina volvemos a la carretera del lago para
nuestra próxima
visita del día: Crescent Island. No encontramos
la señal y nos acabamos metiendo en el camino al "Crescent Camp" donde
nos indican que hemos de buscar una señal que marque "animal
sanctuary". Ésa sí la encontramos y, tras pasar una barrera con un
simpático guardia de seguridad que nos cobra 200 ksh por pasar con el coche, deambulamos por el recinto hasta dar
con el lugar donde aparcar. Por el camino, hemos tenido que seguir el
paso de una jirafa y su cría durante un rato.
Subimos a la única construcción que vemos y allí nos recibe
una
mujer mayor que nos explica con entusiasmo algunas curiosidades de la
fauna de Kenia y nos cobra los 25$ por persona de la visita. A partir
de ese momento, nos dice, podemos ir a nuestro aire por cualquier sitio.
Seguimos el camino indicado que nos lleva a la colina que
domina
Crescent Island y desde donde podemos ver la isla completa que, como se
puede ver en el mapa del principio, es más bien un istmo. Ésta
aparece desierta en su gran mayoría, excepto por una zona en la orilla
frente a nosotros donde parecen concentrarse todos los animales. Así
que nos dirigimos hacia allí.
Nos acercamos a pie a una manada de ñús, cebras y gacelas pero, aunque
están pastando aparentemente inadvertidos de nosotros, en cuanto trato
de acercarme ellos se mueven tranquilamente manteniendo la distancia.
Si me acerco más rápido se van más rápido, pero el caso es que
mantienen esa distancia fija.
No podemos tocarlos, pero estar entre ellos es alucinante. Hay
grandes ciervos, que nos observan quietos. Ésta es la versión más libre
de un safari y deambulamos por donde queremos el rato que queremos
hasta que comenzamos el retorno hacia la carretera que tiene la isla
pasando por la zona de marismas, donde una bandada de pelícanos está
muy atenta a nuestros movimientos.
Esa carretera nos lleva, entre dragos y acacias, a nuestro coche
y emprendemos el camino a la salida usando más la intuición que la
memoria. Sin embargo, hacemos una parada antes, cuando nos volvemos a
encontrar con la jirafa y su cría.
Saludamos al
guardia de seguridad al salir y nos dirigimos directamente a la calle
de los bancos de la que venimos, pues ya tenemos escogido el
restaurante donde vamos a comer. Aparcamos frente a "La Belle Inn" y
nos sentamos en una mesa del interior, junto a la ventana, desde la que
tenemos una buena vista del coche.
Allí me encuentro con la grata sorpresa de que tienen wifi
gratuita para los clientes y me encuentro comiendo mientras uso la
tablet para todo lo que tenía pendiente. La comida resulta excelente:
un cóctel de cangrejos del lago Naivasha y vinagreta de aguacate de
entrantes y espagueti boloñesa y carne con patatas, con coca cola y
vino, y no llega a 2000 ksh.
A pesar de que salimos
tarde, ya que van a ser las 16h, me ha faltado tiempo para todo lo que
quería hacer con internet. Ahora sólo nos queda conducir hasta nuestro
hotel en Nyahururu, y lo hacemos atentos al GPS, a la altura de Gilgil,
para asegurarnos de no salirnos del camino correcto.
La carretera está en muy buenas condiciones hasta que se me ocurre
mencionarlo y entonces aparecen las obras, que obligan a tomar un
camino provisional sobre el terreno a los lados de la misma. Y lo
obliga porque aquí tienen que cubrir la zona sobre la que van a
trabajar de grandes rocas para que los coches no pasen, ya que la
señales y advertencias sirven de poco en un lugar donde los conductores
ya han aprendido a ir a la suya. Lo comprobamos con el coche de
delante, que vuelve a la carretera justo al pasar esas indicaciones
para luego verse obligado a salvar grandes desniveles cuando se topa
con las máquinas.
Esto nos retrasa bastante y nos
encontramos con el sol apagándose cuando, ya a punto de alcanzar
nuestro destino, nos topamos con las señales que indican la línea del
ecuador. Paramos para hacernos unas fotos y continuamos hasta buscar el
camino a las Thomson's Falls o, lo que es lo mismo, a nuestro hotel. Lo
hacemos de nuevo en la oscuridad de la noche y con la ayuda del GPS ya
que pensaba que el lugar estaría más indicado, siendo la principal
atracción de la ciudad.
En el Thomson's Falls Lodge hay una boda, pero como las
habitaciones están al otro lado del edificio principal, no se oye
nada desde las habitaciones.
Como es temprano,
bajamos a tomarnos algo aprovechando que hay música en directo y
anuncian una Happy hour hasta las 21h. No tenemos hambre, así que
pedimos que nuestra media pensión sea para tener la comida empaquetada
mañana, en lugar de la cena hoy. También pregunto por el estado de la
carretera al lago Bogoria después de que hace unos tres meses las
lluvias la destruyeran completamente. Me darán una respuesta mañana por
la mañana, tras hablar con los conductores de tours.