Dia 3 (12/09/2013)   Amboseli

Antes   

Ruta a Amboseli
   Este día salimos hacia Amboseli lo más pronto posible.  La hora de salida vendrá marcada por lo que nos dejáramos por hacer el dia anterior, ya que debemos salir con la compra hecha y la tarjeta del Equity Bank para Masai Mara. Antes de salir de Nairobi visitaríamos el Giraffe Centre y, dependiendo de la hora, podríamos pasarnos por el museo de Karen Blixen.

   A partir de ahí, el resto del día nos lo pasaríamos en el coche, comiendo en ruta. Conduciríamos hacia el Sur hasta que se acabe el país, en la ciudad fronteriza de Namanga, en un recorrido de unos 150 Km que podemos hacer en dos horas, y tomaríamos la carretera a la entrada al Parque Nacional de Amboseli, donde pasaríamos todas las horas que faltaran hasta el cierre del mismo, a las 18:00h explorando el parque, observando los animales que nos encontráramos y deleitándonos con las vistas del techo de África: el Kilimanjaro.

   En el Amboseli Sopa Lodge nos espera una cena estupenda, una piscina y una cómoda habitación.

Después

   El día comienza mal: al bajar a desayunar me dicen que mi coche tiene una rueda pinchada. Debió pasar anoche mientras dábamos vueltas buscando el hotel. Además, cuando pruebo a pagar el hotel con la tarjeta, ésta falla y acabo haciéndolo en efectivo.

   Desayunamos y me pongo a cambiar la rueda. Descartamos pasar por la granja de Karen Blixen porque nos pilla muy a desmano y ahora tenemos un recado más al tener que estar pendientes de reparar la rueda quitada para tener repuesto. El plan ahora es ir al centro comercial en Langata para solucionar el problema con el teléfono y volver a la calle que ya indica que por ahí se va al Giraffe Center.
Centro Comercial en Langata Road 
   Así lo hacemos: paramos en el moderno centro comercial que contiene una gasolinera donde he visto un letrero anunciando que reparan neumáticos, con lo que podremos hacer todo lo que necesitamos de una tacada. Primero saco la rueda para que el chico que me ha dicho que la tendrá lista en media hora por 200 ksh se la lleve. Mientras, voy a la tienda de Safaricom donde me solucionan el tema del teléfono. El problema que se confirma es el de la tarjeta de crédito, que no funciona en ninguno de los tres cajeros. Voy a la oficina de cambio para cambiar 200 euros a 112 ksh por euro, suficiente para nuestros próximos gastos, pero cuando la chica del otro lado del cristal coge el taco de billetes de 1000 que me corresponden y al meterlo en la máquina de contar éstos salen volando creando una lluvia de billetes al otro lado del vidrio, comienzo a pensar en que este viaje está gafado. La chica consigue recoger todos los billetes, algunos en el aire y la mayoría en el suelo, y me dice sonrojada: "Los contaré a mano". Estoy de acuerdo.

   Salimos pitando para el Centro de jirafas, por fin nos ponemos en ruta. Van a ser las 12h con lo que la visita ha de ser rápida. Eso es sencillo pues el lugar es pequeño.
Pagamos los 1000 ksh por persona de la entrada y subimos a la plataforma donde nos dan golosinas para jirafas. El problema es que, aunque contamos 5 en el recinto, sólo una está atendiendo a los turistas. Cuando llega nuestro turno podemos comprobar la voracidad del animal que, según nos explican, consumen 65 kilos de hojas al día.

Jirafas en el Giraffe Center
Giraffe CenterGiraffe Center
















   Ahora sí que definitivamente dejamos Nairobi atrás y seguimos nuestro camino hacia el Sur sin perder de vista el GPS para no saltarnos la carretera que nos lleve a la autovía a la frontera con Tanzania. Sin embargo, antes habremos vuelto hacia Langata al no encontrar la forma de salir a la carretera que queríamos. Cuando la tomamos, las dificultades para girar entre las obras del camión que teníamos delante paralizan el tráfico y nos encontramos una gran cola en sentido contrario. No echaremos de menos esto de Nairobi.

Caravana de coches en NairobiPasando por Ongata Roi
















   Por el camino ponemos gasolina a 113 ksh el litro de súper y nos topamos con las primeras muestras de la aparente caótica vida de los pueblos.

Negocios en las calles de KeniaNiños volviendo del colegio















Calle de Ongata Roi
   Cuando estamos en la carretera que buscábamos aparecen los primeros baches en el asfalto, que esquivamos, al igual que las piedritas que pensamos que pueden causarnos otro pinchazo. Sin embargo, el lecho de asfalto va empeorando y hay puntos en el que no es posible esquivar los baches porque todo son baches. Nos sorprende ver nuestras primeras cebras tan pronto, pero los animales en general son una parte importante del país y por la carretera, e incluso después en la autovía, hay que ir atento a no atropellar las vacas, ovejas y cabras que la cruzan a menudo.

Carretera malaCebras por el camino














   Pero antes de llegar a la autovía paramos en una solitaria rustica área de servicio a usar el lavabo y hacernos los sandwiches que van a ser nuestro almuerzo.

   Aunque no nos detenemos mucho pues llevamos prisa. Cada vez está más claro que poco safari nos va a quedar para esta tarde, pero la prioridad es alcanzar el parque antes de las 18h, ya que es cuando cierran las puertas y no podríamos llegar a nuestro lujoso lodge.

Adelantamiento frente al badén en Isinya

   La autovía nos permite ir al máximo, casi 100 km/h, y parece que estamos llegando a Namanga bien de tiempo. Pero eso no podía ser y un claro sonido me indica que se me ha reventado una rueda. Es la que hemos puesto de repuesto esta mañana y, gracias a esa experiencia, puedo cambiarla por la reparada en 10 minutos. En ese tiempo se nos han acercado un par de niños masai a preguntarnos por nuestra situación. He confirmado con ellos que la puerta de Amboseli la cierran a las 18h y que necesitamos cruzarla para llegar al Sopa Lodge, pero Namanga está ahí mismo y desde allí hay 50 Km hasta la puerta, con lo que no debemos tener problema para llegar antes de esa hora límite.

Burros en la autovía a NamangaVacas en la autovía a Namanga
















   Llegamos a Namanga sobre las 17h y seguimos la carretera hasta tener el paso fronterizo delante de nosotros. Es en ese momento cuando giramos a la izquierda para pillar una carretera de tierra que una señal marca como el camino de 50 Km al Parque Nacional de Amboseli.

   Pero ahora vamos a descubrir algo que no dicen las guías y es que en este país es un error calcular las distancias por kilómetros, debe hacerse por tiempo, ya que la información más relevante en los desplazamientos es el estado de las carreteras y 50 Km se pueden hacer en media hora, pero también puedes tardar 2 horas o incluso más, como en este caso. Vamos a 20 por hora y aun así el coche parece que se vaya a desmontar. Encima no tenemos rueda de repuesto y sabemos que llegaremos a la puerta tarde.

NamangaCarretera a la puerta Meshanani de Amboseli
















   Es un momento delicado de incertidumbre. Nos cruzamos con gacelas y cebras y el Kilimanjaro se ve claramente en el horizonte pero como acabe la noche va a depender de lo que nos digan los rangers de la puerta. Pienso en acabar durmiendo en el coche o en que los rangers nos lleven a algún sitio, pero veo improbable disfrutar hoy del buffet y el bungalow del Sopa Lodge.

Monte Kilimanjaro

   Alcanzamos la puerta en esa huida hacia delante a la desesperada que hemos seguido hasta aquí y todavía hay luz, aunque le queda poco. Ya vimos ayer como funciona: anochece de 18h a 19h de forma que a las 19h es noche cerrada, y nos faltan unos 20 minutos para eso.

Kilimanjaro al anochecerAnochecer en Amboseli
















   El ranger ve nuestra desesperación, escucha nuestra situación y nos contesta el himno local: hakuna matata (no hay problema). Resulta que nos abren las puertas y nos dejan atravesar el parque de noche para llegar al lodge. No me lo puedo creer. Nos indican el camino más recto y nos aconsejan ruta para mañana tras marcar la tarjeta del KWS que sacamos ayer. El ranger me hace un claro gesto de "dame pasta" que respondo con un billete de 500 ksh que pido que comparta con el otro tipo, y es que siento que nos han salvado la vida. Por último les pido un teléfono por si pincho o tenemos algún problema, pero nos dicen simplemente que por ese camino no pasará nada.

   Se abre ahora una nueva perspectiva: finalmente sí parece que disfrutaremos del lodge, pero Jirafa en la noche de Amboseliantes hemos de hacer otros 50 kilómetros, éstos a oscuras, a través de un parque con grandes animales, incluyendo leones, leopardos, hienas... Al menos nos han dicho que la carretera es algo mejor que la anterior.

   Y lo es, pero no mucho más. Además, como la seguridad es lo primero voy lento atento a los hoyos y animales. El primer susto nos lo da una jirafa, que nos cruza la carretera cuando pasamos. Un cachorro de hiena se nos queda un rato mirando las largas. La oscuridad es total, pero se intuyen más cosas fuera del alcance de los faros del coche. Vemos cebras, ñus, gacelas,... pero no estamos de safari, sino desesperados por llegar y acabar este suplicio.

   Algo antes de las 21h llegamos a la puerta del otro extremo del parque: hemos entrado por la de Mushanani y llegado a la de Kimana. No parece haber nadie y uso el claxon. Entonces oigo un grito diciendo que pare. Una ranger escucha nuestra historia, nos abre la puerta y nos dice que son 20 kilómetros hasta el lodge y que la carretera está mejor y nos dice que el uso del claxon está prohibidísimo. También le pedimos que nos diga si las ruedas están bien, ya no es sólo los 100 Km de piedras y botes, sino que casi al final me he comido un hoyo y el golpe ha sido considerable, pero por miedo a la respuesta no hemos querido saber cómo estaban las ruedas hasta ahora. Mientras tirara para adelante... Nos dice que ve las ruedas bien y casi nos sorprende.

Silueta de Jirafa recortada en la noche

   Tramo final, pero una tortura mayor si cabe. Lo que la ranger ha definido como mejor carretera es algo que parece diseñado para que un coche no pase. Seguro que iríamos mejor fuera de esto. En una de esas configuraciones malignas a modo de patata ondulada que hace que temas que los órganos internos acaben todos en un sitio diferente, acabamos despedidos al lateral con el motor calado. Cuando quiero retomar la carretera las ruedas izquierdas parecen resbalar y no ser capaces de subir. Me bajo para mirar que pasa y Eva sufre. La rueda delantera está girada en dirección a la subida y medio hundida en tierra. La enderezo y camino con el lado izquierdo en el lateral y el derecho subido en la carretera durante unos segundos, muy torcido, hasta que doy con un sitio donde subir todo el coche. Ha sido un susto que hace que aun vaya más despacio.

Y no será hasta pasadas las 22h que llegamos al Sopa lodge, no sin haber probado varios caminos tras torcer en la señal que el lodge tiene en la carretera y parecer incapaces de llegar a las luces que marcaban nuestra meta.

Habitacion en el Amboseli Sopa LodgeHabitacion en el Amboseli Sopa Lodge














 

   Todo bien si acaba bien. Podemos cenar y el bungalow es precioso. Un paraíso para dos viajeros llenos de polvo que disfrutaremos mañana, ya que hemos cambiado el plan para eso.