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Día
2
(11/09/2015) Singapur
Antes
Nuestro vuelo a Melbourne sale a las 21h, así que
tenemos todo el día para explorar Singapur.
La idea para este primer día de toma de contacto con esta
ciudad
es callejear por los barrios musulmán, indio y chino y, por supuesto,
explorar Marina Bay.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Ibis Singapore on Bancoolen
1- Kampong Glam
2- Little India
3- Chinatown
4- Isla Sentosa
5- Aeropuerto Changi
6- Marina Bay
7- Zoo y Night Safari
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Después
Hemos dormido tanto que hasta llegamos tarde al check out,
aunque pasando sólo 15 minutos de las 12h no nos han puesto problemas.
Hemos descansado, pero la mañana ya está agotada.
Vamos al metro pero por el camino nos topamos con dos curiosos templos, uno al lado del otro: chino e hindú.
 
Cogemos el reluciente metro en Bagis y en dos estaciones estamos en
Bayport. Nos ha costado 1,60$ cada billete. Seguimos las indicaciones
para salir en Gardens by the Bay pero en el exterior nos recibe el
colosal hotel Marina Bay, quizás el edifico más famoso de Singapur, con
sus tres torres aguantando una plataforma con forma de barco.
 
Enseguida damos con el servicio de shuttle que, por 2$,
nos pone en el centro de visitantes. Allí pagamos los 28$ de las
entradas a las dos cúpulas futuristas que tienen: cloud forest y flower
dome.
 
Entramos primero en el Cloud forest y nos recibe una
montaña de vegetación tropical, una cascada y un frescor que nos alivia
inmediatamente del tremendo calor exterior.
Recorremos el lugar, primero por abajo, y luego subiendo
en ascensor a la torre para ir bajando por las plataformas flotantes
que comunican los diferentes pisos de la enorme estructura vegetal que
ocupa el lugar. Nos encanta este viaje a través de la vegetación
selvática donde lo natural es tratado de una forma artificial, pero
sólo para resaltarlo más.
 
Hemos gastado nuestro tiempo en la visita y cuando salimos
nos metemos a comer en el único restaurante que hay: un chino en el que
faltan 10 minutos para que cierren. Pedimos varias cosas buenísimas
antes de que la cocina cierre a las 15h y las disfrutamos en soledad
hasta saciarnos. Pagamos 74$ por ello.
 
Entramos ahora al flower dome, un jardín botánico más al
uso, a diferencia del jardín vertical de antes, donde las plantas están
organizadas por regiones del mundo. La decoración es exquisita y
destaca la zona de Madagascar, con sus llamativos baobabs y
espectaculares tallas, como la del dragón.
 
Cuando salimos es para abandonar el lugar con el billete de
vuelta del shuttle. Nos queda una hora y nos dejamos la zona de los
árboles artificiales para más adelante porque nos metemos en el enorme
hotel por una plataforma que descubrimos, una vez dentro, que sólo lo
atraviesa. Debemos bajar desde el otro lado al nivel de la calle y
caminar hasta la torre 3 para bajar al Sands Skypark, que no es más que
un mirador situado en la punta de ese barco en las alturas.
Digo bajar, porque es ahí donde hay que ir para comprar
las entradas de 23 $, y pillar el ascensor a la planta 56, donde nos
reciben unas magníficas vistas de los jardines que acabamos de dejar y
el océano curiosamente repleto de barcos que deben estar esperando su
turno en el mayor puerto de Asia.
 
Siguiendo la proa de esta plataforma vemos la zona
deportiva y el centro financiero, con sus rascacielos. Al final podemos
ver la famosa piscina de este hotel, siguiendo el mismo borde en el que
estamos asomados. Hoy en día sólo pueden accdeder los clientes del
hotel a esa zona.
Desandamos el camino a la estación de metro para ponernos
enseguida en nuestro hotel, donde recogemos nuestro equipaje y un
taxi nos deja por 23$ delante de los mostradores de Jetstar. Son las
18:40h y nuestro vuelo es a las 21h. Aquí el control de seguridad está
a la entrada de cada puerta de embarque, y es que no me podía creer que
pudiera subirme al avión sin que habernos escaneado a nosotros y a
nuestros equipajes de mano.
Pasamos la noche en el avión, donde hemos pagado ya la
comida y el uso de la pantalla. El vuelo es de 7 horas y 45 minutos y
veremos si podré dormir algo tras las 12 horas dormidas anoche.
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