Nos despertamos en el Parque Nacional de Kakadu
para
completar nuestras visitas por el parque hasta que nos dejen en nuestro
hotel en Darwin bien avanzada la tarde.
Los puntos marcados en el mapa, y que visitaremos,
entre otros:
1- Mamukala
2- Ubirr
3- Centro de acampada
4- Jim Jim Falls
5- Nourlangerie art site
Después
Todavía no ha amanecido cuando el campamento cobra vida.
Este despertar es contagioso pues, al estar todas las tiendas
descubiertas, somos sensibles a cualquier movimiento y ruido. Hay
lavabos y duchas disponibles y Dale ha dispuesto los ingredientes para
nuestro desayuno. Me fijo en una pasta negra llamada Vegemite y me
explican que es algo muy australiano. Como yo soy más de salado que de
dulce, no me desagrada cuando lo pruebo y me llevo una tostada untada
con ese extraño sabor.
Cuando partimos ya es de día. La estrategia de nuestro guía es
ser los primeros en llegar a las Jim Jim Falls para poder disfrutar del
sitio a solas, antes de que lleguen las hordas de visitantes. La
carretera es de tierra y a ratos incluso peor que la de ayer.
Ya fuera del coche nos preparamos para tomar el camino, de casi
un kilómetro, que nos llevará a las cascadas Jim Jim. Este camino pasa
junto al río que se deriva de la catarata y del que estamos prevenidos
que podría albergar cocodrilos. Es una lástima, pues el agua se ve
cristalina.
La primera parte del camino es sencillo, como caminar por un
bosque, con alguna roca y algún tronco caído. Sin embargo, en la
parte final hay que hacerse camino a través de grandes rocas
amontonadas. La foto de abajo a la derecha muestra una de estas zonas
de paso.
La recompensa está al final, bajo altas paredes de roca que
ciegan cualquier opción de continuar. Hay una playa de arena blanca y
agua estancada y es que lo único que le falta a este extraordinario
paisaje es, precisamente, el agua corriente. No hay cascada. Miras el
lugar y puedes añadirle tú la línea blanca vertical que le falta. Lo
único que le falta es lo que le da nombre a este lugar. El guía nos
explica que es difícil llegar a ver la caída del agua pues, en los
meses en los que la cascada está activa el parque está aislado por las
inundaciones que ya nos comentara ayer.
Ese "detalle" no es óbice para que disfrutemos de este magnífico
entorno y, cuando Dale nos indica que los cocodrilos no llegan hasta
aquí y que es seguro bañarse, nos falta tiempo para meternos en el agua.
El madrugón merece la pena. Nos sentimos unos privilegiados al
oder disfrutar de esto en esta intimidad, y lo hacemos sin prisa. Este
privilegio queda patente cuando estamos volviendo y no paramos de
cruzarnos con gente por el camino. La visita ha durado un total de tres
horas.
Ya de vuelta en la mala carretera vemos a alguien que se ha
atrevido a intentar llegar con un coche normal y se ha quedado atrapado
en la arena. Pasamos de largo el campamento y desandamos el largo
camino hasta el bendito asfalto.
Paramos a comer junto a
una zona inundada llena de aves. Usamos los ingredientes
que todavía quedan para hacernos nuestras fajitas. Comemos disfrutando
del paisaje y del ir y venir de las bandadas de ave acuáticas.
Nos encaminamos hacia nuestra última visita en Kakadu:
Nourlangerie. Esta zona destaca por sus pinturas indígenas en las
rocas, su vegetación y los termiteros que aparecen aquí y allá. La
visita dura alrededor de una hora.
De vuelta junto al coche, Dale nos baja uno de esos hormigueros
que hay en los árboles formado por un conjunto de hojas selladas para
mostrarnos las hormigas doradas con culo verde que he ido viendo por
este país. Nos dice que si chupamos su abdomen nos encontraremos a que
sabe a limón y nos anima a ello. Yo no me animo pues no me parece que
hayamos venido tan lejos para acabar chupándole el culo a una hormiga,
pero sí pruebo el agua con unos cuantos de estos insectos dentro para
comprobar el ligero toque a limón que le da.
Es hora de volver, aunque antes de salir del parque, nuestro guía
nos da un tiempo en un resort con piscina. Nosotros no nos bañamos pues
venimos cambiados de nadar en las Jim Jim Falls. en su lugar, nos
hacemos con unos refrescos y souvenirs en la tienda.
Como hoy hay mercadillo en una zona de Darwin, nuestro guía nos
propone dejar allí a quien lo prefiera y en Darwin somos sólo la
familia de franceses y nosotros los que son llavados hasta el hotel.
Por la noche salimos a buscar el restaruante que nos había
aconsejado Dale para cenar pero, como no lo encontramos, acabamos
parando un taxi hacia Nando's, donde ya cenáramos el primer día: Humus,
8 costillas y 4 trozos de pollo por 31,50$ con las bebidas.