|
|
Día
19
(28/09/2015) Singapur
Antes
Nuestro vuelo a Singapur sale muy temprano, a las 6h, pero esto nos permitirá estar en Singapur para las 9:10h.
Tendremos todo el día para dedicar a la ciudad asiática, donde
visitaremos las zonas que quedaron pendientes del primer día.
Por la noche tenemos pensado hacer el safari nocturno.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Ibis Singapore on Bancoolen 1- Kampong Glam 2- Little India 3- Chinatown 4- Isla Sentosa 5- Aeropuerto Changi 6- Marina Bay 7- Zoo y Night Safari
|
Después
Madrugamos mucho para embarcar en nuestro vuelo de las 6h a
Singapur y nos despedimos de JetStar, de Australia y del continente de
Oceanía, pues en 4 horas y media llegamos a nuestro destino asiático.
No hemos conseguido dormir mucho pero, aun así, sobre las 11h, ya
en horario de Singapur, salimos del hotel para hacer el recorrido que
tenemos pensado para hoy.
El itinerario nos ha de
llevar del hotel al barrio indio hasta alcanzar su templo más
representativo: Sri Veeramakaliamman. De ahí, caminaremos hasta el
barrio árabe para ver la mezquita.
Nuestro plan para hoy se completa comiendo por la zona del hotel y descansando hasta el safari nocturno.
Dispuestos a seguir este plan paseamos hacia la Serangoon Rd a
través de Albert Court, que nos da muestras del pasado colonial
británico de la ciudad.
Cuando llegamos a la mencionada Serangoon Rd, el barrio indio nos
da la bienvenida con una puerta adornada que nos dice que están
celebrando el Deepavali. Así que nos encontramos con el bonus de tener
las calles engalanadas para la ocasión.
En cuanto nos adentramos en esta zona nos vemos imbuidos en el
común ajetreo de las calles de la India. Nos vemos llamados a meternos
en el Little India Arcade para disfrutar de un mercadillo típico.
Tenemos el metabolismo confundido con los cambios horarios y entramos
en un local a probar algo de la comida propia de aquí. Como lo que
conocemos son las samosas, nos pedimos dos Samosa Cheena Chaat, por
4,80 SGD cada una. Para beber cogemos un vaso que vamos rellenando de
la fuente de agua. El plato es bastante más de lo que creíamos, con las
dos samosas a un lado, como si fueran la guarnición. Y es que es una de
esas mezclas indias en las que es difícil que la vista te diga que hay.
El gusto tampoco te ayuda a eso, ya que con las especias consiguen que
todo este bueno. ¡Y picante!, como es el caso. Ayudo a Eva en este
punto, pues no se lo puede comer.
Poco después alcanzamos el templo hindú Sri Veeramakaliamman,
donde nos deleitamos con las coloridas figuras mitológicas típicas.
Desde aquí, tomamos la Veerasamy Road para dirigirnos al barrio
árabe, pasando por la Iglesia Metodista Kampong Kapor y la Iglesia de
Nuestra Señora de Lourdes.
Admiramos la Sultan Mosque cuando llegamos a ella, ya en el
barrio árabe y nos deleitamos fotografiándonos con ella.
Entramos en uno de los restaurantes que hay frente a la mezquita
pues, aunque sólo haya pasado una hora desde nuestro ágape, Eva está
hambrienta, pues apenas pudo comer de ahí. Nos convence el Singapore
Zam Zam, donde parece que su plato estrella es algo llamado Murtabak.
No nos resistimos a probarlo. Los precios son por tamaño: yo me pido el
segundo más pequeño del de ternera porque no tengo nada de hambre, Eva
me imita y pide unos calamares para asegurarse el quedar satisfecha.
Al final resulta ser un buen plato. ¡No me imagino como serán los
más grandes! Es una especie de torta enrollada con carne picada y
algunos ingredientes más y está buenísimo. Salimos muy a gusto y por
apenas 25 SGD en total.
Paseamos hasta el hotel y, al atravesar un centro comercial,
todavía en el barrio árabe, nos hacemos con helados para ahora y
típicos dulces árabes para después. Estamos cansados y nuestra idea
ahora es meternos en la habitación y ponernos cómodos durante un buen
rato.
Ese rato resultan ser unas cuatro horas.
Salimos alrededor de las 17h para dar una vuelta por las tiendas que
tenemos alrededor en Bugis Street y concluir las compras, ya que mañana
se intuye un día más apretado.
Cuando el cielo se oscurece y comienza a diluviar tomamos la
decisión de saltarnos el safari nocturno, que es al aire libre y
descansar definitivamente esta noche para estar con las pilas cargadas
mañana. Nos metemos por la parte comercial para seguir con las compras
y nos recojemos pronto.
|
|
|
|