El segundo día en Jeju está planeado para la parte Sur de la
isla. Dejaremos la zona de Ilchulbong, probablemente tras una última
visita al amanecer, y nos encaminaremos para la ciudad de Seogwipo,
donde se concentran la mayoría de sitios a visitar.
Tenemos un hotel con vistas al mar muy cerca del acantilado
Jusangjeolli, que podría ser la últma visita de este día o la primera
del siguiente.
Madrugo y, poco antes de las 8h, estoy de camino a la subida
a Seongsan Ilchulbong. Como Eva se encuentra mal y la subida es
exigente ella se
queda durmiendo.
Pago los 5000 wons del ticket y comienzo la subida en una
primera parte entre
vegetación y escaleras planas y anchas, que pronto se va volviendo más
vertical y exigente, con
escalinatas empinadas que serpentean entre rocas y árboles. Paro a
descansar cada poco pues el calor no ayuda y estoy empapado en sudor. A
cada tramo las vistas de la isla se vuelvan màs espectaculares.
Alcanzo la cima, con el manto verde que cubre
este antiguo cráter. El descenso es bastante más rápido y por un camino
distinto. Parece que he escogido buena hora, pues los que suben a ver
amanecer ya habían bajado y apenas me he encontrado con gente.
Cuando
dejamos el hotel paramos a los pies del cráter para que Eva se haga
alguna
foto. El enorme parking está lleno y el flujo de gente subiendo es
incesante.
Salimos en dirección Sur para parar en el pequeño cabo Seopjikoji con
la intención de buscar buenas vistas de Seongsan Ilchulbong y las
obtenemos en una bonita playa.
Nos toca conducir un rato hasta llegar a la ciudad de
Seogwipo, donde
seguimos el plan parando en la cascada Jeongbang, de fácil acceso. Es
una pequeña y bonita caída de agua que lo que la hace especial es que
cae directamente sobre las oscuras rocas de la playa, en medio de una
bonita costa volcánica.
Conducimos hasta el hotel para que Eva pueda
comer algo suave que traemos de un supermercado cercano. La habitación
tiene vistas al mar y un enorme lavabo con jacuzzi.
Salgo de vuelta a Seogwipo para completar las visitas que
nos quedan
allí. Meto el coche en el parking del mercado Olle y me fijo en los
coches que salen para ver como va, pues no me ha dado ticket a la
entrada. Parece que te pillan la hora automáticamente a la entrada y a
la salida te dicen la cantidad en la caseta y les pagas directamente.
Ya en el mercado me pillo un calamar, que
"calcinan" delante mio por 13000 wons. Hay mucha variedad con muy buena
pinta pero, como ya casi me he llenado, elijo un puesto donde los
locales hacen cola para pillarme unas bolas de pasta rellenas por 6000
wons.
Hago algunas compras más antes de dejar el mercado.
La última visita del día es a la cascada
Cheonjiyeon, muy cerca de aquí. He estado haciendo algo de tiempo pues
quería esperar al anochecer pues parece que el sitio mejora con las
luces.
Hay un camino junto al río entre selva de unos 500m
que ya es
bonito de por sí y al que han incorporado puentes y esculturas.
Sobretodo los hareubangs, que parece ser emblema de la isla y se puede
ver
constantemente en Jeju, como en la primera foto de esta página.
Tras estar un rato en la cascada, me pongo en marcha de
vuelta al
hotel, del que ya no saldremos.