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Día
10
(22/09/2020) Lago Maggiore
Antes
Si nos
quedan visitas pendientes a hacer saldremos directos hacia Stresa, el
punto elegido en para conocer el Lago Maggiore.
Lo más destacado del lago son unas islas y Stresa
es el pueblo más cercano. Dependiendo de lo que nos apetezca hacer
podríamos visitar alguna de esas islas, conocer Stresa e incluso usar
el funicular que sale de allí hacia la cima de un monte para tener
vista de pájaro del Lago Maggiore.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Hotel Astoria
1- Isola Bella
2- Terminal de ferris
3- Centro de Stresa
4- Funicular de Stresa
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Después
La primera escapada del día, alrededor de las 7h,
nos da
las mejores vistas del Monte Cervino, que solo tiene cubierta la cima
por un velo de nubes. Está claro que ha nevado esta noche por esos
montes pues se muestran mucho más blancos que ayer.
Desayunamos y hacemos el checkout para dejar el
hotel a
las 10h, que es la hora límite para ello aquí. Ya con las maletas en el
coche, ponemos rumbo directo al Lago Maggiore.
Llegamos a nuestro hotel en Strasa alrededor de las 12h, tras un
trayecto de cerca de dos horas. Nos llevamos doble alegria porque nos
dan
habitación a pesar de lo temprano que es pero, además, nos asignan una
con vistas al lago, que son mucho más caras sin coste adicional. Desde
el balcon de la
habitación hay amplias vistas al lago y a las populares islas.
Salimos a comer y lo hacemos en el restaurante de
enfrente, a orillas del lago. Una ensalada de pulpo, una pechuga de
pollo con patatas y unas alitas de pollo por 36€ en total.
Tras un descanso en la habitación salimos a conocer el pueblo. El
centro
es pequeño y lleno de tiendas de souvenirs y restaurantes.
Como tenemos
mucho tiempo nos acercamos a la terminal de ferris y acabamos comprando
dos billetes de ida y vuelta a la Isola Bella por 13€.
El barco sale a
las 17h en punto y nos deja en la isla unos pocos minutos mas tarde.
Recorremos el coqueto pueblecito, dejando de lado
los
jardines, que son de pago y ya es demasiado tarde para visitarlos, y
nos encantamos
con el pueblecito y las vistas desde la isla.
La visita dura hasta que llega el siguiente ferri
de vuelta a las 17:40h. Nos maravillamos con las vistas al dejar la
isla atrás.
Antes
de volver al hotel pillamos media tarta de melocotón de una pastelería
del centro y la llevamos a la habitación con la idea de pedir bebidas
al hotel y disfrutar la tarta viendo anochecer en el lago.
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