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Día
2
(14/09/2020) Lago di Garda
Antes
Saldremos de Brescia por la
mañana, aunque podríamos terminar de hacer alguna visita allí.
En
menos de una hora deberíamos llegar al Lago di Garda, donde
comenzaríamos nuestras visitas por Sirmione y, ya desde ahí,
recorreríamos la costa Este del lago hasta Malcesine, donde tenemos
nuestro alojamiento.
Esperamos tener la ocasión de subir al Monte Baldo por el
funicular que tienen allí y disfrutar de las vistas.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Malcesine
1- Sirmione
2- Monte Baldo
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Después
Tras desayunar y hacer el check out en el hotel,
hacemos
un breve paseo a la Piazza del Duomo, que oficialmente se llama de
Paolo VI, y para ello andamos por las aceras que hay en los
laterales del túnel que atraviesa la colina del castillo.
Ayer solo pudimos ver estos monumentos por la noche
y, esta
vez, disfrutamos de ellos a plena luz del día y entramos en
las
catedrales nueva y vieja.
Son cerca de las 12h cuando salimos de Brescia y
conducimos directamente hasta Sirmione, donde llegamos en apenas una
hora. Aquí nos encontramos por primera vez con la normalidad, pues está
a tope. Tanto que no conseguimos aparcar en ningun lado para visitar la
fortaleza. No encontramos donde dejar el coche hasta una zona azul a
más de dos kilómetros. No me quiero ni imaginar como estará este sitio
en un Agosto de un verano normal. Nuestras primeras vistas del lago di
Garda, sin embargo, nos dejan un maravilloso sabor de boca.
Dejamos esa zona en dirección a Malcesine. El camino transcurre lento
por el lado Este del lago porque la cantidad de poblaciones hace que el
límite de velocidad sea muy bajo. Detectamos mucha oferta de
aceite balsámico por esta zona.
En cuanto tomamos posesión de la habitación
bajamos a
comer, pues pasan de las 15h. En el hotel nos indican que nos hacen un
30% de descuento en el restaurante y aceptamos la oferta de inmediato.
Comemos espagueti con almejas para mi, costillas de cordero para Eva y
un plato de mejillones para compartir. Las raciones son grandes y está
todo delicioso. Pagamos 45€ en total.
Nos indican que ya es tarde para el funicular al Monte Baldo ya que,
aunque todavía podríamos subir en él, nos tocaría bajar andando,pues
cierran a las 18h. Asi que en el hotel nos sacan tickets para mañana a
primera hora y damos un paseo por el pueblo.
Es un pueblo pintoresco, muy bien mantenido y
repleto de
rincones para fotografiar, pero las salidas al lago son los puntos más
destacados porque las vistas son presiosas.
Nos acercamos al castillo para verlo por fuera y seguimos perdiéndonos
por el pueblo, aunque ahora atendiendo a las tiendas que no cesan de
aparecer.
Tomamos un helado y dejamos las compras en el
hotel. Solo
daremos un breve paseo más tarde para ver el pueblo de noche.
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