Día 11 (29/10/2018) Yogyakarta

Antes   

   Éste es un día entero para dedicar a las visitas de Yogyakarta. si ya visitáramos Borobudur el día anterior, la visita principal para este día sería Prambanan. Luego ya sólo nos quedarían las zonas cercanas en el centro de la ciudad.

Mapa del área de Yogyakarta

   Los puntos marcados en el mapa son:

 0- Hotel Gallery Prawirotaman
 1- Palacio del agua
 2- Sumur Gumuling
 3- Borobudur
 4- Prambanan
 5- Aeropuerto de Yogyakarta

Después

   Comenzamos el día temprano hoy saliendo del hotel alrededor de las 8:15h, tras un espléndido bufet de desayuno. Caminamos hasta la parada de bus y llegamos justo para embarcar en el 2B hacia Jombor: 3500 rupias cada uno. Jombor es la última parada, en una estación de autobuses donde en cuanto nos detectan como turistas, tenemos cuatro personas indicándonos el bus a Borobudur. Imposible perderlo.

Parada de autobús en YogyakartaAutobús metropolitano de yogyakartaSaliendo de Yogyakarta
   Pagamos 25000 rupias cada por el largo trayecto en un desvencijado autocar. Nada que ver con el moderno autobús metropolitano. Cuando llegamos al final han pasado casi dos horas desde el hotel y un amable hombre, que ya nos había dicho que vivía a 1 km del templo, nos deja en la entrada al complejo.
Bus de Jombor a BorobudurPlano del recinto de Borobudur
   Allí, entre las grandes zonas de aparcamiento y la ciudad de tiendas, nos cuesta más dar con la taquilla y entrada. Pagamos 600000 rupias cada uno por la entrada combinada de Borobudur con Prambanan, ya que visitaremos los dos hoy.
Taquillas y entrada para Borobudur 
   Tienen un gran complejo montado alrededor del templo y, cuando por fin tenemos vista de él, parece mentira que no lo hayamos visto antes, pues es como una montaña.
Llegada al templo de BorobudurLlegada al templo de Borobudur
   Hay mucha gente, pero el templo es tan grande que no faltan rincones para estar solos. Es como una pirámide escalonada, y puedes perderte en el camino de cada piso, recordando que cuanto más alto, más pequeño es.

Templo BorobudurTemplo BorobudurTemplo Borobudur
   Este planteamiento culmina en la cima, donde más gente se acumula, pero también donde es más bonito, con esta cantidad de estupas y las vistas a la selva.

Vista desde la cima del Templo BorobudurCima del Templo BorobudurCima del Templo Borobudur 
   La salida es la más surrealista que nos hemos encontrado jamás. No solo se ha de caminar mucho para llegar a ella, sino que la salida en cuestión consta de un interminable pasillo entre tiendas que, básicamente, venden lo mismo y que, precisamente por eso, la forma que tienen de vender es atosigar al turista. Cada giro da a otro pasillo de estos. Cuando parece que acaba porque por fin eres libre, entonces toca atravesar esa ciudad de tiendas que vimos antes. Es imposible que todas puedan vivir de los turistas, pues no hay tantos para esta cantidad. Cuando llegamos al aparcamiento pregunto por taxi en un puesto de Grab, y me piden 250000 rupias por llevarnos a Prambanan. Acepto de inmediato, pues es un trayecto largo.

Elefantes en BorobudurTrenecito en BorobudurTiendas en Borobudur
   Ha pasado hora y media cuando nos dejan en la entrada del templo así que, como son las 13:30h, vamos directos al restaurante. El único restaurante es un bufet, bastante básico, por 60000 rupias. Allí comemos y disfrutamos de la wifi gratuita.

Entrada de PrambananTemplo Prambanan 
   Es hora de visitar el templo, donde encontramos poca sombra para huir del sol ardiente. El templo principal es mayor de lo que pensaba y lo exploramos hasta que decidimos dar por concluida la visita y nos encaminamos a la salida.

Detalle de PrambananTemplo PrambananTemplo Prambanan
   Ésta da a la parte de atrás y, de nuevo, nos obliga a caminar de vuelta pasando por el restaurante y una especie de zoológico que tienen aquí.

Templo PrambananTemplo PrambananTemplo Prambanan
   A la salida preguntamos por la parada del 1A y nos indican que en el siguiente semáforo, solo que ese semáforo está a 1 km. Pagamos otras 3500 rupias por persona y nos bajamos, casi una hora después, en Malioboro, la calle de tiendas de Yogyakarta.

Calle de YogyakartaCalle Malioboro en YogyakartaCalle Malioboro en Yogyakarta
   Nos refrescamos con unos batidos y paseamos hasta que se hace noche y aceptamos una de las múltiples ofertas de taxi. Nos pide lo mismo que pagamos ayer: 40000 rupias, aunque esta vez la bicicleta tiene un pequeño motor.

Oficina de correos en Yogyakarta