Día 11 (30/10/2019)   Iguazú: Lado argentino

Antes   

   Día entero que estará dedicado a explorar las cataratas de Iguazú. Como mañana dejamos el hotel, la idea sería completar este día los sitios donde te mojas ya que, mañana no tendríamos opción de ducharnos antes del vuelo. Por lo que , si no nos da para hacer los tres circuitos, al menos haríamos e inferior y la Garganta del Diablo.

Mapa de la Península Valdés

Después

   Desayunamos en el hotel al ritmo de la música de Rosalía que tienen puesta ¡Quién lo diría!. A las 9h tenemos el taxi de ayer esperando, como quedamos, y nos deja en la entrada del parque tras un trayecto que transcurre en su mayoría por el mismo camino que ayer tuvimos desde el aeropuerto.
Acceso de vehículos al Parque Nacional Iguazú
   La entrada son 800$ por persona y tenemos que hacer cola para sacarla. Hay mucha gente, corresponsdiente en su mayoría a grupos con guía. Cruzamos los tornos de entrada intentando dejar los grupos atrás y, ya en la primera plaza, nos metemos en el Centro de Visitantes para pillar un mapa.
Puerta de acceso al Parque Nacional IguazúCentro de Visitantes del Parque Nacional Iguazú
   De ahí salimos con la idea de hacer primero el circuito inferior, para dejarnos la Garganta del Diablo para despúes. La razón de esto no es solo no comenzar por el plato fuerte, si no, pensando en que la mayoría sí va a ir directamente a la gargante, evitar las multitudes lo máximo posible. La estación del tren está a rebosar con colas enormes, así que tiramos para el Sendero Verde, ya que los circuitos inferior y superior están cerca.
Sendero VerdeSendero Verde
   Este sendero trancurre a través de un pedacito de jungla hasta la estación llamada "Cataratas", que corresponde a los circuitos inferior y superior. Desde allí seguimos las indicaciones para el circuito inferior hasta comenzarlo bajando unas escaleras que llevan a una zona con comederos y una tienda donde vemos nuestro primer coatí.
Estación de tren "Cataratas"
   Continuamos por una pasarela que atraviesa la selva mientras se oye el rugido del agua. De repente, tras un giro, nos topamos de frente con la Garganta del Diablo al fondo.
Primera vista de la Garganta del Diablo
   Lo siguiente que nos encontramos es la posibilidad de bajar al salto Alvar Núñez o seguir recto. Como es el primer salto bajamos y no nos arrepentimos. Allí podemos observar ese salto de cerca, además de tres coatís y los pájaros roqueros que se posan sorprendentemente en la pared vertical de la cascada.
Coatís en el circuito inferiorPájaros roqueros en el Salto álvar Núñez
   Tras subir de vuelta al camino principal lo siguiente que tenemos son dos miradores con espectaculares vistas a la Garganta del Diablo y a toda la pared de saltos frente a la Isla San Martín. Por primera vez somos conscientes de la grandiosidad y la maravilla que estamos visitando.

Vistas del circuito inferiorGarganta del Diablo desde el circuito inferiorVistas del circuito inferior
   La pasarela continua frente a los saltos lo que hace muy difícil no pararse cada poco hasta llegar al salto Bossetti, donde hay un balcón que es otro de los puntos fuertes de este itinerario. Aquí casi se puede tocar el salto Bossetti y las fotos abarcan los siguientes saltos también: Adán y Eva. Éste punto está anunciado coo el más sunido a Instagram.
Salto BossettiLagarto en Iguazú
   Tras este salto se deja el frente que da al río y nos adentramos en la selva. Pillamos el camino al Salto Chico para encontrarnos que no hay agua, pero sí una pareja de lagartos.

   Los últimos saltos del itinerario son las Dos Hermanas, que forman un bonito paisaje. Algo que sería fantástico en cualquier otro sitio, pero que comparado con lo que hemos visto quedan desmerecidas.
Saltos Dos HermanasPájaro en Iguazú
   Cuando salimos del circuito inferior pasan de las 12h y decidimos que éste es el mejor momento para ir a la Garganta del Diablo, ya que es la hora de comer y la mayoría, en lugar de pensar en ir, estarán volviendo. En la estación pillamos ticket para el siguiente a las 12:40h. El tren es gratuito, pero es necesario recoger ticket en el mostrador para organizar las colas.
Estación Cataratas en Iguazú
   De camino nos da la sensación de haber acertado, ya que nuestro tren va muy vacío y los tres que nos cruzamos volviendo de la garganta van a rebosar.
Plataformas sobre el Río IguazúVista del Río Iguazú desde las plataformas
   Una vez allí, seguimos el único camino posible que, en su mayor parte, consta de una pasarela sobre el río.
Llegando a la Garganta del Diablo
   El final de esa pasarela es un balcón que se asoma a la Garganta del Diablo y, efectivamente, te deja sin respiración. No es sólo por la gran cascada con forma de herradura con un impresionante caudal de agua, además, las paredes de ambos lados están repletas de saltos, el agua al caer forma una nube degotas de agua donde habita un permanente doble arco iris y los pájaros, acostumbrados a vivir en este lugar único, entran y salen por las cortinas de agua como si jugaran con las cataratas.
Garganta del DiabloGarganta del Diablo
   Como teníamos entendido, éste es el lugar más espectacular. De esos que no hay fotos que le hagan justicia y que te hacen sentir un privilegiado de poder disfrutarlo, al menos, una vez en la vida.
Garganta del DiabloGarganta del Diablo
   Volvemos sabiendo que hemos vivido un momento único y con la satisfacción de que la estrategia nos haya salido bien. Había gente, sí, pero nada que ver con lo que sabemos que suele ser. Teníamos huecos de sobra para asomarnos a uno de los balcones más espectaculares del mundo y hacernos las fotos pertinentes.
Garganta del Diablo
   Hacemos el recorrido completo del tren hasta la estación central, ya que son más de las 14:30h y vamos a comer en el resturante con bufet que hay aquí: La Selva. Por el camino nos han ido dando descuentos del 20%, con lo que nos queda el tenedor a 550$. Si se paga un pequeño suplemento se tiene acceso a la parrilla, pero el bufet es completo y tenemos suficiente.
Coatí en Parque Nacional Iguazú
   Con el estómago lleno el cansancio se acentúa y, con este calor, nos inspira mucho más pensar en la piscina del hotel que en el circuito superior, así que llamamos a nuestro taxista para que nos lleve al hotel. Mientras viene, pasamos por taquilla para que nos validen el ticket de hoy de forma que podamos usarlo para un descuento del 50% mañana, ya que es muy probable que vengamos a hacer el circuito superior que nos hemos dejado.
Ave incubano huevos en IguazúVista desde la entrada del Parque Nacional Iguazú
   Le pagamos los 400$ de la tarifa estándar para ida y vuelta de Puerto Iguazú al Parque Nacional y quedamos para mañana. Cinco minutos después estamos en la piscina. el resto del día lo pasamos en el hotel relajándonos.