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Dia 12 (14/10/2022)   Ruta Panorama

Antes      Éste es el día que saldremos del Parque Nacional Kruger cuando dejemos el Campamento Oliphants temprano en dirección a la salida del parque.   Podremos ver fauna durante la salida pero la atracción de este día es la Ruta Panorama, que recorremos hasta finalizar en nuestro B&B en Graskop, en lo que será nuestra última noche en Sudáfrica.   Los puntos marcados en el mapa son:  0- Laguna Lodge  1- Cascada Lisbon  2- Cascada Berlín  3- Mirador God's Window  4- Bourke's Luck Potholes  5- Cañón del río Blyde

Después   A las 7 de la mañana estamos listos para dejar el bungalow, pero antes de salir del campamento paramos junto al restaurante para desayunar. Acaban de abrir y estamos solos.   Salimos en dirección a la puerta Phalaborwa, que será por la que saldremos del Parque Kruger. Por el camino todavía vamos viendo animales: cebras, avestruces y más búfalos que en todos los días aquí.     Alrededor de las 10h llegamos a la puerta Phalaborwa, donde nos despedimos definitivamente del Kruger tras unas dos horas desde que dejamos el campamento Olifants.   Conducimos alrededor de una hora por largas rectas, algunas de ellas llenas de boquetes que nos obligan a ir un rato esquivando agujeros.   Después el paisaje se torna más montañoso y presentimos que estamos llegando al cañón del río Blyde, que es nuestra parada de la ruta panorama. También empiezan a aparecer vendedores de artesanía junto a la carretra, pero todavía quedará cerca de otra hora hasta nuestra primera parada.   Cuando aparecen las señales de los "Three Rondavels" los seguimos hasta llegar a la taquilla del mirador y pagamos 140R cada uno para continuar por la carretera que culmina en la cima, donde está la zona de aparcamiento frente a una larga hilera de tiendas de regalos.   Seguimos el camino más cercanos al aparcamiento para llegar al primer mirador, que da directamente a las llamadas "Three Rondavels", una curiosa formación montañosa compuesta por tres montículos.   El segundo camino lleva al otro mirador donde se pueden ver los tres montículos desde otro ángulo, pero aquí quedan en un segundo plano en el paisaje formado por el giro del río Blyde, el que da nombre a este cañón.   Hacemos alguna compra y usamos el lavabo que hay aquí antes de volver a la carretera hacia el siguiente mirador. Se trata del Lowveld View, y claramente no es tan popular como el anterior pues no hay nadie, ni siquiera en las tiendas de regalos, que están cerradas. Tampoco se paga entrada para acceder.   Salimos hacia Bourke's Luck Potholes, nuestra siguiente visita, donde llegamos tras conducir 15 minutos, y pagamos otros 140R cada uno para entrar. Miramos las opciones del restaurante pero no nos convence porque queremos comer de plato y solo ofrecen sandwiches y hamburguesa.   Vamos hacia el lugar de los potholes, unas curiosas formaciones rocosas, y accedemos a la parte del río, que se ve con bastantes visitantes a pesar de lo que aprieta el calor ahora y no haber ninguna sombra aquí.   Seguimos el camino marcado hacia el lugar de los puentes porque se han quedado vacíos y nos podremos hacer fotos solos allí.   Cuando volvemos hacia la parte del río, donde hay varios metidos en el agua, nos topamos con los potholes bajo uno de los último puentes.   Tras completar la visita salimos apresurados pues queremos encontrar un sitio para comer, pues ya son las 14:15h. Paramos en un par de restaurantes por el camino, pero tienen el mismo tipo de comida que ya habíamos rechazado y decidimos ir directos a Graskop, donde debe haber mucha oferta.   Al llegar a Graskop seguimos la señal de un restaurante, The Garden Shed, que resulta tener un menú amplísimo. Pedimos la pasta con feta y champiñones para mi y una pizza marinera para Eva con dos delicosos puddings caseros: 358R en total.    La comida estaba muy buena pero han sido bastante lentos y, tras confirmar que las cascadas cierran a las 17h, salimos disparados hacia las Berlin Falls, pues ahora son las 16:30h. La idea es visitar la más lejana para facilitar una posible visita mañana en caso de tener que dejarnos una.   Nos encontramos con unas obras en la carretera que nos dejan parados un rato que aprovechan unos vendedores ambulantes para ofrecer nueces de macadamia. Les acabamos comprando tres bolsas.   Llegamos a las Berlin Falls a las 16:47h y la puerta está abierta, pero no hay nadie para cobrarnos. Pafrece que se han ido ya. La visita es corta pues solo hay que bajar al úncio mirador frente a las cascadas.   Salimos tras tres minutos de visita para apurar nuestras opciones de llegar a las Lisbon Falls en 10 minutos. Llegamos en 8 y vuelve a no haber nadie, con lo que tampoco pagamos aquí y nos encontramos con que ya no tenemos prisa para esta visita. Aquí hay dos miradores, como haciendo de balcones, para tener dos vistas de las cascadas.   Cuando salimos ya es para completar el día llegando a nuestro alojamiento en Graskop: una magnífica habitación en una moderna casa. Desde la terraza podemos ver nuestro último anochecer en Sudáfrica.