Una vez embarcados en nuestro vuelo de las 10:15h
deberíamos acabar en Rovaniemi alrededor de las 17:40h tras un rápido
enlace en Helsinki.
Ya alojados, dedicaremos lo que queda del día a explorar la
Villa de Santa Claus donde estamos alojados.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Santa Claus Holiday Village
1- Parque de Huskies
2- Parque de motos de nieve
3- Parque de renos
4- Ciudad de nieve
5- Casa de Santa Claus
Después
No hay incidencias en nuestro vuelo a Helsinki, que
incluso
llega 10 minutos antes de lo previsto a la capital finlandesa. Hemos
descubierto que en Finnair sólo te dan agua, café o zumo de arándanos
sin pagar. Al menos yo he disfrutado del espacio de la salida de
emergencia.
Dado el catering en el vuelo, cuando salimos a la
pequeña
terminal estamos hambrientos. Encontramos nuestra puerta enseguida y
tenemos menos de una hora para comer.
Cuando descartamos un lugar de bocadillos porque
ya hemos
desayunado eso, sólo nos queda una especie de pub irlandés que parece
tener mucho éxito porque está repleto.
Tardamos en encontrar un sitio entre tanta gente
tomándose
una cerveza, pero al final ocupamos una mesa junto con dos raciones de
su oferta gastronómica: un par de salchicas en un lecho de mostaza de
Dijon y ensalada de patata que anuncian por 5€. Al no existir la opción
del pan, la comida nos llena a duras penas. Eso sí, ya nos hemos
encontrado con el nivel de vida local: la pinta de cerveza está a casi
10€, y la media pinta que se pide Eva hace que el piscolabis suba a 21€.
La llegada a Rovaniemi también ocurre según lo
previsto,
pero sólo aterrizar ya nos topamos con la magia de este sitio. Ya no
son los renos plateados que dan la bienvenida al aeropuerto, sino la
decoración única de las cintas de equipajes.
Es justo aquí donde nos recogen y nos llevan a la
villa de
Santa Claus. Tanto la chica que nos esperaba y conduce, como el minibús
en el que vamos con un remolque para los equipajes, visten los colores
del personaje que protagoniza este lugar y estas páginas.
El trayecto es muy corto y nos dejan en nuestro
apartamento sin apenas haber pisado la nieve, que aquí lo cubre todo.
Cuando estamos listos vamos a recepción a hacer el check in.
Curiosamente la lleva la misma chica que nos ha traído.
Exploramos el lugar que a las 20h ya luce vacío y
la
mayoría de negocios cerrados. Vamos al restaurante junto a recepción,
dode tomaremos el desayuno las próximas mañanas. La carta es alarmante
en precios, pero como no hemos comido mucho nos pedimos un plato de
reno cada uno, que a 16€ es de lo más barato, pero el plato viene con
unos pequeños trozos de carne sólamente, y nos ayudamos de la ensalada
que hace de guarnición y del pan con mantequilla para saciarnos un poco.
La recepción está en la gran tienda a la que vamos
a
comprarnos algo de comida para completar el día y a por la información
que necesitamos. Entre ésta, la chica nos da un par de webs con webcams
hacia el cielo en las que mirar para saber si se puede ver la aurora
boreal.
Mientras comemos un poco en la habitación veo que
una de
las cámaras de la web muestra actividad. Según me explicó, esa cámara
muestra el cielo a una hora de aquí, con lo que significa que la aurora
puede llegar a verse aquí si el cielo está claro. Cuando salgo
compruebo que el cielo muestra el manto de estrellas y me doy un paseo
sin dejar de mirar el norte.
Cuando estoy volviendo a nuestro apartamento veo a
la
gente mirando hacia un mismo lado y noto que algo empieza a brillar en
el cielo. Rápidamente voy a avisar a Eva y a pillar el trípode. El
brillo verde se acentúa y llega a cruzar el cielo. Incluso durante un
momento hay varias líneas, siempre verdosas, ocupando la noche. El
brillo no es constante y puede variar muy rápidamente de forma que
cuando estoy listo para hacer una foto con el máximo esplendor, éste ya
está en su versión más tenue. Hacemos un completo reportaje en ésta
nuestra primera noche. Nos sentimos muy afortunados de haber conseguido
nuestro principal objetivo tan pronto.
Tras un tiempo indeterminado que se nos pasa
rápido
cedemos al calor de nuestro refugio porque ya no se pueden hacer más
fotos. Esta aurora tan pronta nos permite acostarnos antes de la
medianoche.