Día 11 (14/03/2014) Valladolid


Antes   

   Nuestro último día en la península del Yucatán comenzará en Valladolid, que visitaremos brevemente. Podemos aprovechar la mañana para llegarnos a Ek Balam, a 20 minutos de la ciudad.

   Lo importante será estar en el aeropuerto de Cancún con tiempo de sobras para devolver el coche y embarcar en el vuelo a Miami de las 16:55h.

   A las 20:00h llegaríamos a la ciudad americana, donde sólo hemos de cenar y pasar la noche en nuestro hotel en Miami Beach.

Zona de la Riviera Maya

   Los puntos marcados en el mapa son:

 A- Hotel Mesón del Marqués en Valladolid
 B- Aeropuerto de Cancún
 C- Ek Balam

Después

   Hoy es un día relajado en el que lo único que realmente debemos hacer es estar en el aeropuerto algo más tarde del mediodía. Por lo tanto no tenemos prisa en levantarnos y desayunar. El hotel se muestra muy tranquilo a esas horas de la mañana.

Patio interior del hotel Mesón del MarquésParte del comedor del hotel Mesón del Marqués

















   Finalmente salimos a pasear por el centro de Valladolid sobre las 8:15h, comenzando por la Plaza en la que se encuentra el hotel, y que marca el punto más céntrico de la ciudad.

Fuente de la Plaza de la CatedralParque de la Plaza de la Catedral
















   Es bonita, con más espacio que la de Antigua. Nosotros atravesamos el parque  y pasamos por la fuente para llegar a la catedral, justo en el lado opuesto del hotel.

Catedral de ValladolidCatedral de Valladolid

















   Cruzamos la amplia calle para entrar en ella y explorar sus austeros muros exteriores rodeándola.

Interior de la Catedral de ValladolidLateral de la Catedral de Valladolid

















   En 15 minutos ya hemos acabado con la plaza, y nos metemos por las calles para explorar los alrededores. Eva ha leído sobre la tradición de esta ciudad con el calzado y escruta las zapaterías buscando algo que llevarse a buen precio.

Calle del centro de ValladolidCalle del centro de Valladolid

















   A las 9:15h estamos de regreso al hotel para seguir nuestro calmado plan de ruta: hacer el check out y salir con el coche hacia la carretera principal, que pasa justo delante.

Entrada del hotel Mesón del MarquésZona interior de aparcamiento del hotel Mesón del Marqués
















   El centro de Valladolid bien se merece una visita. El estilo colonial es patente y fácilmente comparable al de Antigua, con esas fachadas bajas de colores. La diferencia está en que aquí hay edificios altos y las calles están asfaltadas, con un incesante ir y venir de coches.

Calle del centro de ValladolidCalle del centro de Valladolid
















   Conducimos por esta recta carretera entre la selva que sólo cruza alguna población cada tanto, siempre anunciada por los dichosos badenes. Tras tres horas de camino estamos en el punto en el que deberíamos tomar la carretera que baja al aeropuerto.

   Sin embargo, no vemos salida a ella cuando el GPS nos muestra como pasamos de ese punto. Mi solución es cambiar de sentido y, siguiendo el mapa del GPS, meternos en una salida que indica claramente que va a Valladolid y Mérida.

   Cuando estamos en ella vemos claramente que es desde donde se puede pillar la que va al aeropuerto, aunque sólo en la dirección contraria a la que vamos. Nos acojonamos cuando vemos que los carteles no hablan de más salidas que la de Valladolid, en unos 180 Km. Esto es como una autopista directa y por primera vez en el país veo el límite de velocidad al máximo: 110 Km/h. Voy mirando la vegetación que nos separa del otro sentido - el deseado - buscando un hueco, pues no pienso hacerme todos esos kilómetros de ida y luego de vuelta otra vez. Al final, se abre una amplio arcén a la izquierda desde el que veo un estrecho caminito que comunica los dos sentidos. No hay más que hablar, me meto por ahí y soluciono por fin nuestra llegada al aeropuerto de Cancún.

Autopista a Cancún y aeropuerto

   Con todo, llego al aeropuerto sobre las 12:30h. Hemos conducido casi cuatro horas. Como todavía no están los que tienen que recoger el coche, lo meto en el parking y guardo bien el ticket.

   Tras varias llamadas, aparecen sobre las 13h. Menos mal que no tenemos ninguna prisa. Les doy unos pocos pesos extra por el parking y la gasolina que dejo algo por debajo del nivel en el que me lo dieron, y recojo mi depósito en dólares, que pienso utilizar en Miami.

   Ya con las maletas embarcadas y pasado el control de seguridad, escogemos un Domino's pizza para comer. Estamos en un amplio hall con varios restaurantes y tiendas de regalos, entre las múltiples puertas de embarque. Desde una de ellas sale nuestro vuelo puntual sobre las 17h.

   Los trámites de inmigración en el aeropuerto de Miami van rápidos porque hay muchas garitas atendiendo la larga cola y a las 20:30h estamos pillando taxi, que tienen una tarifa fija de 32$ (USD esta vez) para Miami Beach.

Vistas nocturnas de Miami desde el taxiVistas nocturnas de Miami desde el taxi
















   Nos dejan en nuestro hotel en North Beach, el Baltic Hotel, donde hacemos el check in y salimos a dar un paseo hasta un supermercado donde nos hacemos con varias cosas de picar que usamos ante viendo una película doblada al latino en la tele de nuestra habitación.