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Día
1 (04/03/2014) Antigua
Antes
Día largo que ha de comenzar con embarcar en nuestro vuelo, que sale
de
Barcelona a las 9:10h y que, tras un corto cambio de avión en Madrid,
debería aterrizar en el aeropuerto de Ciudad de Guatemala sobre las
16:30h de allí.
En el mismo aeropuerto nos entregarían el coche
que conduciremos hasta el Hotel
Palacio de Doña Leonor
en el centro de
Antigua, a unos 45 minutos de carretera.
Lo que quede del día hasta que el sueño nos
haga
parar se dedicaría a pasear por la ciudad y tal vez cenar.
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Después
Llegamos
tan temprano al aeropuerto que Iberia nos mete en un avión a Madrid
anterior al nuestro. Eso nos da 20 minutos más para hacer el enlace,
que ahora que nos han explicado que hemos de cambiar de terminal, se
nos
antoja muy corto.
En Madrid he de preguntar para averiguar el camino
a la T4S - la S es de Satélite -, ya que no está indicado en ningún
sitio. En realidad, se han de seguir las señales que apuntan a las
puertas R, S y U que, tras un breve paseo en un tren subterráneo, te
llevan a la terminal de donde parten todos los vuelos de Iberia al
continente americano.
El vuelo es largo: 11 horas, que se hacen más
largas todavía al carecer de centro de entretenimiento. Simplemente
nos ponen dos estrenos y medio (el medio es "Capitán Phillips", que por
alguna extraña razón, la ponen cuando falta menos de una hora para
aterrizar). En ese tiempo nos dan una cena, un sándwich y un desayuno,
así que llegamos con hambre.
Los trámites de inmigración y aduana son
rápidos y cambiamos dinero en la primera oficina que vemos, antes de
recoger el equipaje. Tienen aprendido el discurso de que es difícil
cambiar fuera del aeropuerto y a todos nos dicen que tienen una
promoción con mejor tasa de cambio si cambiamos más euros. No me fio,
pues a mí me dicen que es a partir de 300 y al de mi lado que a partir
de 500. El cambio es muy desfavorable: 1200 quetzales por 150 euros.
El aeropuerto es pequeño y en seguida encontramos
el stand de Tabarini en el hall del aeropuerto, que es como mi comedor.
Sin embargo, no consiguen cargar el depósito en mi tarjeta y, tras
cerca de una hora de pruebas y negociaciones, nos quedamos sin coche.
El problema parece mayúsculo, pero resulta ser
una bendición: el stand de al lado ofrece transfers a Antigua y
Panajachel. Acabamos yendo en una van por 80 quetzales
cada uno (unos 7
euros). Al final pagamos 100 más para salir ya y no esperar a más
pasajeros, pues solo les vale la pena el viaje a partir de 3.
Por el camino solucionamos el resto de trayectos
de los siguientes días y cuando llegamos a Antigua, ya en noche
cerrada, paramos en las oficinas a pagar y oficializar los transfers:
Antigua-Panajachel, Panajachel-Antigua y Antigua-Guatemala City.
Pagamos 80$ en total.
El hotel es precioso, la ciudad es preciosa y la
gente superamable. No necesitamos más que un corto paseo por el parque
frente a la catedral, en la plaza en la que está ubicado el hotel, y
donde también hemos podido comprobar en un cajero que nuestra tarjeta
está bien.
Nos recompensamos con una cena especial a base de
carne y camarones, en el mismo hotel, para acabarla a 10 metros del
restaurante, en nuestra cama. Son las 22h cuando damos fin a este
larguísimo día.
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