Saldremos de Gdansk lo antes posible para visitar
el
Castillo de Malbork. Después iremos directamente hasta Mikolajki, ya en
la zona de los Lagos de Masuria.
Después
Hemos dormido mucho y recuperado las horas de
sueño
atrasadas, pero no tanto como para no estar despiertos muy antes de
hora. El desayuno es a las 9h, con lo que hacemos tiempo y paseamos por
estas calles desiertas a esta hora de un domingo.
Tras desayunar, salimos con el coche y con
facilidad de
Gdansk, y conducimos alrededor de una hora hasta llegar a Malbork.
Pronto vemos el castillo a la izquierda del puente, por lo que salimos
para cambiar de sentido y ganar la orilla contraria al castillo, donde
están los aparcamientos y las mejores vistas.
Cobran 24 zlotys por 4 horas de aparcamiento.
Desde ahí,
un puente de madera te permite seguir disfrutando de la vista del
imponente castillo mientras se accede a su recinto. Al otro lado nos
reciben puestos de venta de regalos y restaurantes, todos con un aire
medieval.
La entrada de acceso al castillo está cerca, pero
la
venta de tickets está en la parte de atrás y fuera del recinto. A pesar
de la cantidad de gente que hay, no tardo en conseguir nuestras
entradas por 39,50 zlotys cada una.
Como incluyen una audio-guía, las pillamos y nos
dirigimos al
puente de madera que hace de acceso al interior del castillo. Lo que
estamos viendo de él por fuera es espectacular.
Tras cruzar el foso nos encontramos con el amplio
patio del Castillo Medio, con multitud de puertas alrededor.
La audio-guía nos indica el camino entre los
múltiples
recintos, a los que se accedemos a través de todas esas puertas.
De entre todo el
recorrido destaca el Palacio del
Gran Maestre.
En el Castillo Alto
disfrutamos de un paseo por
los jardines de alrededor, antes de acceder a las estancias.
Allí, un pequeño patio hace de distribuidor de las diferentes
zonas que, además, se distribuyen en dos pisos aquí. Seguimos el
recorrido según indica la audio-guía, donde destaca la capilla y la
zona que hacía de monasterio, donde hacían vida los monjes.
Tras cerca de tres horas de visita volvemos al
coche para
comenzar nuestro camino hacia la zona de los Lagos de Masuria, con la
idea de parar para comer más adelante, en alguna de las ciudades por
las que pasamos. Finalmente lo hacemos en Elblag, en un pub donde
volvemos a escoger los dumplings, aunque esta vez con otro relleno,
crema de marisco y langostinos con ensalada por 71 zlotys.
Despues conducimos a traves de bosques de
altas coníferas hasta
alcanzar Mikolajki alrededor de las 20h. Un rápido paseo tras descargar
en la habitación nos muestra este pueblo al anochecer y donde ir para
los cruceros de mañana. Todo lo tenemos muy cerca.