Llegada a Gdansk en nuestro temprano vuelo prevista para las
9:30h. El hotel está junto a las principales atracciones, con lo que
tendremos fácil combinar las visitas con el descanso tras el madrugón.
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Hotel Kamienica Goldwasser
1- Canal Raduna
2- Grúa de Gdansk
3- Ulica Mariacka
4- Dlugi Targ
5- Puertas Alta y Dorada
6- Museo Nacional
Después
El traslado desde casa a Gdansk ocurre sin
incidencias, intentando dormir la mayoría del rato. Ya en el
aeropuerto, la entrega del coche por Panek es rápida y gracias al
roaming europeo podemos usar el GPS del móvil para llegar al centro de
la ciudad. Cuesta más encontrar un hueco para aparcar y subir las
maletas por las escaleras hasta la habitación.
Todavía la están arreglando, con lo que bajamos al paseo
junto al río a tomar algo en una terraza, maravillados por el paisaje y
por
los barcos que pasan, entre los que se incluyen "La perla negra". En la
habitación, que es casi un piso con estupendas vistas, lo primero es
cambiarnos a ropa de verano y bajar a comer en el fantástico
restaurante del hotel - o tal vez sería más correcto decir que estamos
alojados
en las habitaciones del restaurante -. Compartimos unos típicos
pierogis polacos - raviolis con forma de empanadillas - y luego un
plato de carne cada uno, yo jabalí y Eva
pato, por 200 zlotys en total. Delicioso todo.
Son casi las 16h cuando por fin estamos listos
para explorar los alrededores. Bajamos hasta la entrada a Ulica
Maliacka, una pintoresca calle repleta de tiendas de ámbar, que es la
piedra preciosa estrella del país.
Esta calle acaba en la Iglesia de Santa María,
donde pagamos 4 zlotys (1 euro) por entrar. En el interior destacan
varios
retablos, una piedad y, sobre todo, el reloj astrológico.
Nuestro paseo nos lleva hasta el Arsenal, donde
toca bajar hasta Ulica Dluga, donde vemos el conjunto formado por la
Puerta Alta, la Puerta Dorada y la Torre de la Cárcel antes de volver
al rio.
La calle es preciosa y alcanza su esplendor al
llegar a la Fuente de Neptuno, donde cambia su nombre a Dlugi Targ.
Cruzamos el puente para llegar a la Isla de
Spichlerze, donde vemos las torres medievales y la gran noria
moderna
antes de pasear por su orilla para tener las mejores vistas del
edificio mas icónico de Gdansk: la grua medieval.
Estamos alojados junto a ella, e incluso la vemos
desde la ventana de nuestra habitación, pero desde el otro lado del rio podemos contemplarla en todo su esplendor.
Es hora de volver al paseo del hotel y la grua,
donde compramos algunos souvenirs antes de subir a la habitación para
descansar.
Traemos mucho cansancio acumulado, con lo que poco
despues de las 18h estamos por fin en la cama, donde caemos dormidos
rápidamente.