Día 5 (14/09/2016)  Innsbruck

Antes   

   Este día hemos de salir temprano de Lindau para llegar con tiempo a nuestra visita al Castillo de Neuschwanstein. Tenemos la visita a las 12:20h, pero hay que recoger las entradas hasta una hora antes de la visita y tenemos un viaje en coche de una hora y veinte minutos hasta allí.

   Después, seguiremos nuestro recorrido a traves de la frontera austríaca hasta Innsbruck, donde visitaremos la ciudad y haremos noche.

Ruta Lindau - Innsbruck

   Las referencias en el mapa son:

 A- Lindau
 B- Castillo de Neuschwanstein
 C- Innsbruck

Después

   A las 9h estamos en la carretera. Salimos pronto de Lindau porque hemos de recoger las entradas para la visita estrella de hoy, el Castillo de Neuschwanstein, antes de las 11:20h y hay una horay media de camino. Primero avanzamos dirección Kempten y después seguimos por la 309 esperando que aparezca la referencia de Füssen o el castillo mismo en las señales de la carretera, pero tardan en aparecer.

   Nos vemos obligados a parar junto a la carretera ante la hermosa estampa de Nesselwang y su iglesia.

Vista de Nesselwang

   La 309 y 310 bajan el valle hacia las montañas alpinas y nos ofrecen bonitos paisajes con mantos verdes hacia las cumbres pobladas de abetos. También es zona de lagos, y poco antes de alcanzar Füssen admiramos el Weissensee.

Paisaje alpinoLago Weissensee
















   Atravesamos Füssen pasando por el comienzo de su centro histórico, que bien merecería una visita, aunque ahora vamos directos al nuestra meta, que ya aparece señalada en la carretera. Al llegar, la actividad del lugar contrasta con la calma transmitida por los paisajes de estos días: autocares y coches convergen hacia la entrada de un enorme parking que aparece como un mar de vehículos.

   Un sólo hombre se encarga de cobrar los 6 euros del aparcamiento y distribuir la interminable fila de vehículos. Subimos hacia la zona de tiendas pero aun necesitaremos subir un nivel más hasta las taquillas. La cola es larga para sacar entradas, pero nosotros nos hemos salvado de ella con nuestra reserva: vamos directamente al mostrador de reservas y nos dan nuestras entradas previo pago de 27,60€. Así que poco antes de las 11h ya estamos listos para nuestro tour de las 12:20h. Aquí ya se tienen vistas de los dos castillos del lugar: el blanco Neuschwanstein y el amarillo Hohenschwangau.

Vista del castillo NueschwansteinVista del castillo Hohenschwangau
















   La razón por la que hacen recoger los tickets una hora antes del tour es para permitir llegar hasta allí. La cola para el autobús que sube es larga y para todos. Pagamos 2,60€ cada uno para los billetes de ida y vuelta.

Precios del bus de subida al Castillo de NeuschwansteinAutobuses al Castillo de Neuschwanstein
















   Tardamos casi 40 minutos desde que nos unimos a la cola para el autobús hasta que nos deja en la cima. Allí, la parada está junto al corto camino al puente Marienbrücke, pero todavía nos queda un trecho hasta el interior del castillo, pues vemos la parte de atrás del mismo y tenemos que alcanzar su puerta delantera. Son 15 minutos más, sin detenernos en las bonitas vistas que hay por el camino ya que podremos disfrutarlas a la vuelta con más tiempo.

Parte trasera del Castillo de NeuschwansteinParte trasera del Castillo de Neuschwanstein
















   Cruzamos la puerta sobre las 12h y, una vez dentro, hay poco que hacer: una pantalla indica la hora del próximo tour que, por lo que se ve, son cada 5 minutos. La gente espera en unas escaleras que van al piso de arriba, que se ve precioso y vallado.

Entrada al Castillo de NeuschwansteinPatio del Castillo de Neuschwanstein
















   Cuando llega el turno nuestras entradas hacen girar los tornos y colocarnos haciendo una fila ante la puerta. El guardia nos hace pasar antes porque lo primero a hacer es subir tres pisos de escaleras y, viendo la pierna escayolaa de Eva, le queda claro que nosotros seremos más lentos. Arriba, el grupo y nosotros volvemos a juntarnos para recibir la audio-guía en el idioma preferido por cada cual.

   Durante la media hora que dura el tour, nos llevan a través de las estancias bajando paulatinamente esos tres pisos donde hay oportunidad de admirar el salón del Trono, de los Festivales, del cantante, la gruta... Impresionantes salas que intentan emular los paisajes de las óperas de Wagner. No permiten hacer fotografías ni videos durante el tour, con lo que estas imágenes son robadas:


   Como en todos los sitios, la saida es a través de la tienda de regalos. Depués hay una cafetería donde, aunque los precios no son tan caros como cabría esperar de un self service en un sitio así, las raciones son escasas. Yo me hago con una mini pizza, un agua y una ración de Selva Negra por 12,30€. El frankfurt con ensalada, con agua y Selva Negra de Eva son 14,50€.

   La tarta es de lo mejor de la cafetería, tal vez sólo superada por las vistas desde la terraza, desde donde también se puede ver el puente Marienbrücke, donde estaremos en breve.

Vista desde el Castillo de NeuschwansteinPuente Marienbrück desde el Castillo de Neuschwanstein
















   Ya iniciando la vuelta, pasamos por las únicas estancias del castillo públicas, fuera del tour y también de la prohibición de fotografiar: las cocinas.

   Ya fuera, bajamos un nivel para tener vistas del frontal del castillo.

Cocinas del Castillo de NeuschwansteinParte frontal del Castillo de Neuschwanstein
















   Regresamos por el mismo camino hacia la parada del bus, admirando esta vez las vistas. El paisaje alpino con los lagos es maravilloso.

Lateral del Castillo de NeuschwansteinVistas desde el camino al Castillo de Neuschwanstein
















   Cuando llegamos a la parada del autobús, que ya tiene cola, nos dirijimos hacia el puente Marienbrücke por el corto camino de madera que lleva hasta él. El puente está a rebosar de gente y cuesta encontrar un hueco donde hacerse una foto con la mejor vista del castillo. Es impresionantemente alto, y abajo se puede ver un pequeño río e incluso varias cascadas. La más alta está justo debajo del puente.

Cascada bajo el Puente Marienbrücke
Vista del Castillo de Neuschwanstein desde el Puente MarienbrückeCascada en Neuschwanstein

















   Es hora de volver y nos unimos a la cola para el bus de bajada. Cuando estamos abajo camino del coche son ya las 15h, con lo que la visita nos ha llevado 4 horas.

   Ya habíamos visto al venir las señales que indicaban el camino a Innsbruck y esta vez las seguimos para dirijirnos a Austria. Estoy preocupado porque necesito gasolina y la vignette, la pegatina que hay que llevar en el coche para conducir por las autopistas austriacas, pero no encuentro una gasolinera donde parar. Cuando entro en un largo túnel me doy cuenta de que cruzo la frontera dentro de él, así que conseguir la vignette es urgente. Sin embargo, este punto parece estar controlado ya que lo primero que veo de Austria al salir de ese túnel es una enorme gasolinera.

Carretera ausríaca camino de Innsbruck

   Encuentro una razón para que no haya gasolineras en el lado alemán al comprobar que la gasolina es mucho más barata en Austria. Lleno el depósito y compro la vignette para 10 días - lo mínimo - por 8,80€. La mujer que estaba detrás de mí en el surtidor y me indicó que aquí era normal dejar el sitio a otro antes de pagar me ayuda a colocar la pegatina. Me indica que ha de ir arriba y me aconseja el lado izquierdo.

Vignette para conducir por AustriaImagen del centro de Innsbruck
















   Unas dos horas más tarde estamos escogiendo la entrada correcta a Innsbruck para llegar al hotel, que está en el centro. El tráfico allí, junto al río Inner, es horrible. En el hotel nos dan la bienvenida y las instrucciones para llevar el coche al parking.

   Después, sólo tenemos que cruzar un puente para sumergirnos en la actividad de la calle Herzog-Friedrich. Ésta se muestra limpia, con cuidadas fachadas, que seguimos hasta dar con la imagen más famosa de la ciudad: el Tejadillo dorado.

Herzog-Friedrich StrasseHerzog-Friedrich Strasse















Tejadillo dorado en InnsbruckTorre de la Ciudad en Innsbruck

















   A parte de estas preciosas calles, las altas montañas que rodean esta ciudad le dan un fondo magnífico. En esta visita rápida, hecha especialmente para el lesionado pie de Eva, ya hemos podido admirar la belleza de esta ciudad. Nuestro hotel es una de las coloridas casas del otro lado del río.

Herzog-Friedrich StrasseCasas junto al río Inner
















   Tras un descanso, salimos a cenar. Hoy haremos una excepción a nuestras cenas leves dado lo exiguo de nuestro almuerzo. Escogemos la terraza el Cafe Piano porque nos gustan los platos que vemos a los comensales que la llenan, y que nos hacen esperar 15 minutos a tener mesa.

   Pagamos 34,10€ en total por nuestra cena a base de escalopa, Goulash y Rosti en un lugar tan privilegiado como éste.

Herzog-Friedrich Strasse de nocheel Tejadillo Dorado de noche
















   Nos volvemos al hotel con una sonrisa en la boca a descansar de un intenso y magnífico día.

Casas junto al río Inner