Día 10 (19/09/2016)  Rothemburg ob der Tauber

Antes   

Ruta Munich - Frankfurt
   Este día nos esperan más de cuatro horas de coche de Munich a Frankfurt, donde debemos devolver el coche y prepararnos para el vuelo de vuelta de mañana.

   Por el camino hay dos atractivas paradas: la ciudad de Nurembeg y el pueblo de Rothemburg ob der Tauber. Visitas que decidiremos hacer según el timing que llevemos.

   Las referencias en el mapa son:

 A- Munich
 B- Nuremberg
 C- Rothemburg ob der Tauber
 D- Frankfurt

Después

Puerta de Roeder    Hoy nos levantamos sin ninguna incertidumbre sobre las visitas de hoy. La pierna escayolada de Eva nos ha hecho decidir ir directamente a Rothemburg odT. Nuremberg es una ciudad grande con sus puntos de interés distanciados que ya requería caminar bastante.

   Son dos horas y media de camino y, como salimos algo antes de las 10h, sobre las 12:30h estamos ante la Puerta de Roeder. Dejo a Eva en la puerta y sigo la muralla hasta dar con un pequeño aparcamiento.

   En los primeros instantes ya nos damos cuenta de que estamos iniciando una visita espectacular, adentrándonos en un maravilloso entorno medieval a través de la Torre de Roeder.

Torre Roeder en Rothenburg odTCalle típica de Rothenburg odT
















   Poco después aparece el Arco de Roeder y la estampa con la fuente ya nos deja enamorados de este pueblo para siempre.

Arco de Roeder en Rothenburg odTArco de Roeder en Rothenburg odT
















   Creo haber dado con el punto más fotografiado de este lugar en un mapa expuesto en una de las tiendas que flanquean estas calles. Estaría casi al final de la calle de la izquierda una vez llegados a Marketplatz. Correspondería a la esquina inferior izquierda del plano de la foto de abajo:

Calle típica de Rothenburg odTPlano de Rothenburg ob der Tauber
















   La Marketplatz nos vuelve a dejar con la boca abierta, con el Ayuntamiento y la fuente de San Jorge.

Marketplatz en Rothenburg odTAyuntamiento en la Marketplatz de Rothenburg odT
















   Efectivamente, un vistazo a la calle de la izquierda me confirma que ahí está el punto que buscamos. Ya no es sólo la torre, sino que la gente se agrupa allí para hacerse turnos para la foto. Bajamos por esa calle, Plonlein, para acudir a la llamada.

Plonlein en Rothenburg odTFuente en Plonlein en Rothenburg odT
















   Cuando llegamos hemos de esperar un poco a que se despeje, pero no es problema pues nos podemos quedar analizando la belleza de este curioso cruce donde confluyen dos calles que van hacia sendos pasos bajo torres que están a diferente nivel. Se nota el trabajo de mantenimiento, no sólo en las dos torres, sino en la casa que está en el centro de la estampa y ante la que nos turnamos los visitantes para sacarnos una de las fotos más bonitas que te puedes traer.

Cruce en Plonlein en Rothenburg odTLa imagen icónica de Rothenburg odT
















   Bajando Plonlein, que está llena de restaurantes, ya habíamos elegido el nuestro. Así que, con los deberes principales hechos, entramos en el Restaurante Baumeisterhaus.

Calle Plonlein en Rothenburg odTRestaurante Baumeisterhaus en Rothenburg odT
















   A pesar de lo turístico del lugar no es nada caro y comemos espléndidamente a base de Goulash y una especie de palitos de patata rebozados rellenos de queso para Eva y un plato con varios matulsen, más pequeños de los que comí en La Selva Negra, con ensalada de patata. Pagamos un total de 28.10€.

   Tras la comida damos un paseo por los alrededores de la Marketplatz donde podemos ver la Iglesia de los Franciscanos y la torre del Castillo antes de llegar a la Catedral de San Jacobo, que está en una plaza tan pequeña que es difícil encontrar un punto para meterla en una foto.

Iglesia de los franciscanos y Torre del CastilloCatedral de san Jacobo en Rothenburg odT
















   De vuelta a la Marketplatz pasamos junto a la torre Blanca.

Torre blanca en Rothenburg odTRathaus en Rothenburg odT
















   Con esto damos por finalizada la visita a Rothenburg ob der Tauber, aunque nos ha gustado tanto que habríamos pasado varios días explorando este sitio. De camino a la salida nos habíamos dejado una última cosa para la vuelta: subir a la muralla.

Murallas de Rothenburg ob der Tauber
Murallas de Rothenburg ob der TauberMurallas de Rothenburg ob der Tauber
















   Dejo a Eva y voy en busca del coche, pero la calle es de un sólo sentido y no puedo volver por donde vine, y lo que parecía un simple trámite se convierte en una angustiosa búsqueda de cómo volver a la Puerta de Roeder.

   Después sólo tenemos que conducir poco más de dos horas hasta llegar a Frankfurt, y un poco más hasta encontrar los BOLD Apartments, que tienen todo lo que necesitamos, incluída una pequeña cocina.

Bold ApartmentsBOLD Apartments
















   Descargamos y voy yo sólo a devolver el coche. Ya habíamos escogido este alojamiento por su cercanía a la oficina de alquiler, de forma que puedo volver caminando. Después sólo saldremos a hacer una compra en un súper de cara a la cena en la habitación.