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Día
7
(18/12/2012) Medina Azahara y regreso
Antes
Difícilmente nos habrán quedado pendientes visitas
imperdibles en la ciudad de Córdoba, pero si fuera así, la mañana de
este día sería el momento de hacerlas.
Después, nos quedaría conducir hasta las ruinas de Medina Azahara, en las afueras de la ciudad.
Tras finalizar esta visita, deberemos recorrer los 140 Km que hay
hasta Sevilla para, dependiendo de la hora, pasar antes por esa ciudad
a ver lo que nos quedara pendiente o ir directamente al aeropuerto para
devolver el coche y regresar a casa en el vuelo de las 20:30h.
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Después
No hay prisa por salir de nuestro último hotel, así que
entre desayuno, aseo y colocar las últimas cosas en el equipaje,
hacemos el check out a las 11h.
Cargamos las bolsas
por el puente romano, como ya hiciéramos a la ida, fijándonos en más en
todo, como si fuera la última vez, que tal vez lo sea. Ayer un hombre
nos explicó que la zona salvaje del rio de nuestra derecha es una zona
protegida por las especies de aves que habitan allí. Son los Sotos de
la Albolafia y contienen las ruinas de varios molinos antiguos.
Nos despedimos de la torre de Calahorra y alcanzamos el coche, que descansa donde lo dejáramos anteayer.
Bajamos por la Avenida de Cádiz con la intención de cruzar el río
por el puente de Andalucía y, una vez hecho, ya aparecen las primeras
señales que indican el camino a "Medinat Al-zahra". Las seguimos para
llegar allí en apenas media hora.
El parking es
amplio y caminamos hacia el único edificio que hay, con un diseño
moderno que combina con el paisaje. Creemos que simplemente es el
centro de visitantes, pero resulta ser mucho más. Hay un museo, pero
antes nos aconsejan incorporarnos a la siguiente proyección que tendrá
lugar en el cine en pocos minutos. Nos explican que las ruinas están a
unos 2 Km y que todo es gratuito excepto el autobús que hay que pillar
forzosamente para llegar a ellas: 2,10€ ida y vuelta que se pagan en el
mismo autobús.
La película es una simulación por ordenador sobre cómo era la
ciudad y qué se hacía allí, centrándose en explicar lo que nos íbamos a
encontrar. A diferencia de lo que esperaba, es muy entretenida y
habiéndola visto ya no se necesita guía al explorar las ruinas.
El museo es pequeño, pero moderno, o incluso futurista. Hay
proyecciones expuestas de una forma que yo sólo había visto en
películas, con animaciones dentro de maquetas o en 3D.
Cuando creemos que estamos listos nos dirigimos a la salida,
pasando por los almacenes, que puedes ver a través de amplios ventanales.
Una señal marca que el autobús pasa cada media hora con un
horario de 10-18h, que se amplía hasta las 20h en verano. En la espera,
disfrutamos con una pareja de cigüeñas en un tejado bajo al otro lado
del parking.
Llega el bus y en un corto recorrido nos deja ante la entrada a
la ciudad en ruinas, que aparece con la bruma recorriendo sus calles.
Nos dicen que no tienen mapas en castellanos ya que van a cambiar el
formato. Esto ya pasaba con la información que nos dieron en el museo,
que también tuvo que ser en inglés.
La niebla le da un
toque mágico y nos metemos de lleno en esa mezcla de nubes y piedra. La
primera disyuntiva aparece enseguida y entre "Zona oficial" a la
izquierda, y "Zona residencial" a la derecha, escogemos la primera sin
ningún criterio definido.
Nos ponemos ante el edificio basílico, al que sólo le falta el
techo, y pasamos bajo las puertas de la ciudad para, a través de
pasarelas temporales, meternos en los jardines del Salón de Abd
al-Rahman III, que están en reformas y no se permite la entrada.
Al parecer lo están reformando todo, por eso están cambiando
también los mapas e información, y el circuito lógicamente estará
cerrado, pero ahora nos toca volver por donde hemos venido, pasando de
nuevo por la pasarela que nos permite ver la mezquita ahí abajo y, un
poco más allá, los toros campando.
Ahora nos toca explorar la zona residencial, que es bastante más
pequeña. Ahí encontramos el horno y la puerta del ministro, que ya nos
explicaran en el video. También pasamos por el cuerpo de guardia y las
caballerizas, finalizando así una visita muy agradable.
Lo siguiente es esperar al autobús para volver al coche y pillar
la A4 hacia Sevilla. Son las 13:15h, con lo que tocará parar para
comer por el camino.
Vemos nuestro primer toro de Osborne y pasamos por lugares como "Puente Viejo" y "La Carlota".
Sin embargo, es un poco antes de llegar a Écija, cuando paramos a
comer en un restaurante que forma parte de un área de servicio: Venta
del Empalme.
Elegimos Sopas y carnes del menú del día que nos deja satisfechos
y con un magnífico sabor de boca. Son 20€ los dos. Salimos algo pasadas
las 15h.
Continuamos nuestro camino pasando, ahora sí, por Écija, que nos saluda con sus torres puntiagudas.
Todavía veremos otro toro de Osborne, pero antes, nos ha
desconcertado una especie de torre plateada brillando al sol a lo
lejos, en medio de ninguna parte. Uno espera ver algo así en películas
de ciencia ficción. Luego averiguaría que se trataba de la Torre Solar.
Un control de la guardia Civil nos retrasa haciendo cola y nos
ayuda a convencernos de no ir a Sevilla, sino ir directamente a
entregar el coche. Ya no nos sobra tanto tiempo.
Pillamos la salida 532 y seguimos las instrucciones del mapa que
nos entregaron en Goldcar para llegar a ellos y entregar el coche sobre
las 17h. Como nos sobra tiempo dejamos que una familia utilice el
siguiente transfer al aeropuerto y nos esperamos al otro.
Cuando ya hemos pasado el control de seguridad nos quedamos
mirando las pocas tiendas del pequeño aeropuerto las casi dos horas que
han tardado en poner nuestra puerta de embarque.
Durante las menos de dos horas de vuelo repasamos nuestra
experiencia: ¡Estas capitales andaluzas nos han encantado!. Nos
sorprende cuanto nos ha gustado Sevilla que no imaginábamos tan bien
cuidada. El orden de las ciudades por lo que nos han gustado sería:
Sevilla, Córdoba y Granada. Sin embargo, el top 3 de los monumentos
sería: La Alhambra, El Real Alcázar de Sevilla y la Mezquita de Córdoba.
El vuelo llega puntual y llamamos al aparcaivola para que nos
recoja y poder estar en nuestro coche a cambio de 57,65€.
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