Día 1 (30/11/2009)   Vuelo a Londres y por carretera hasta Salisbury

Antes   


   El vuelo sale del aeropuerto de Girona a las 13:55, con lo que toca comer temprano y salir para allí, dejando el coche en uno de los aparcamientos baratos que hay alrededor del recinto, evitando los altos precios del parking que pertenece al aeropuerto.

   Al llegar, recojeremos el coche de alquiler y conduciremos hasta Salisbury. Son unos 160 Km que deberíamos completar en unas 2 horas.

   Una vez hecho el checkin, saldríamos a dar una vuelta por la ciudad, visitando su catedral y cenando antes de recogernos.
Ruta Inglaterra Día 1

Después

   Comemos un bocadillo antes de las 12:00h y salimos para el aeropuerto de Girona, donde dejamos el coche en un parking "alternativo" de tierra y al aire libre. Embarcamos sin incidencias y en un corto vuelo de tres horas llegamos a la isla de Gran Bretaña.
Inglaterra desde el aire
   La isla está completamente cubierta por las nubes y no es hasta que el avión comienza a descender y atraviesa este mar blanco, que vemos tierra inglesa, completamente cubierta por su perenne manto verde. Cuando ves la enorme extensión de césped es cuando entiendes porqué se inventaron aquí los deportes sobre hierba: fútbol, golf,... ¡Si hasta el tenis lo juegan sobre hierba aquí!.

   Al bajar del avión nos recibe el frío, que no es tan severo como esperaba. Salimos directos hacia el parking siguiendo las indicaciones que nos enviaron y encontrando, un poco más allá de las paradas de autobuses públicos, el minibus de GreenMotion.

Aeropuerto de Gatwick

   Al poco de salir de la autopista caigo en la cuenta de que voy a tener que conducir hasta ella de nuevo y comienzo a fijarme en el trayecto para poder volver, aunque creo que ya es demasiado tarde para eso.

Hotel Copthorne    Entramos en un recinto ajardinado con construcciones de una sola planta, como todos los de aquí, y bajamos ante la recepción de un hotel, donde también están situadas las oficinas de la que adivino es una pequeña empresa local de alquiler de vehículos.

   Tras los trámites correspondientes, me llevo el Volkswagen Polo plateado y salimos a las calles de esta zona. Ahora comienza nuestro viaje, van a ser las 16:30h y ya es de noche. Un comienzo más lento de lo esperado pues tras unos intentos fallidos de encontrar la autopista acabo aparcando en un super donde nos avituallamos con algún tentenpié y pregunto por indicaciones.

   Como suele pasar, nos hemos liado más, alejándonos de nuestra ruta. Estoy algo picado, y es que suelo tardar algo más en perderme. Esta vez ha sido inmediato. Mientras sigo lamentando el no haberme fijado a la ida, voy siguiendo las indicaciones que me han dado hasta, con un poquito de suerte, dar con la autopista. ¡Por fin!. Ahora sí que comienza nuestro viaje.

   Ya en la autopista, me escama que los nombres de los lugares en las salidas no me suenen de nada. ¡A que estoy yendo en dirección contraria!. Salgo. Pregunto. Efectivamente, me estoy alejando de Londres hacia Dios sabe dónde. Me lio un poco pero consigo volver a entrar en dirección Londres. ¿Empezará ya nuestra aventura?. Son las 17:00h y deberíamos llegar sobre las 18:30h. No veo el momento. Cuando vuelvo a pasar por el aeropuerto me maldigo. ¡Al menos podía haberme fijado en qué dirección cogía la autopista el minibus!.
Mapa de Salisbury
   Me voy fijando para no cometer más errores. Tengo anotada la ruta a seguir y este paisaje tan plano, sin montaña ni mar de referencia, hace que todos los puntos cardinales aparezcan idénticos. Cuando abandono la M23 de las narices - y es que ya me ha dado el día - pillo la M25, y después la M3 en dirección Southamptom. Circular por la izquierda no me presenta problemas, pero conducir sí: mi mano derecha no para de golpearse contra la puerta cada vez que quiero cambiar de marcha.

   No paramos, la salida de la autopista ya nos indica Salisbury aunque aún quedan unos cuantos kilómetros. Vamos a cumplir con la estimación y tardar una hora y media. Alrededor de las 18:30h entramos en Salisbury.

   Salisbury es una pequeña ciudad, aunque eso no es impedimento en absoluto para perderme por ella... mucho. La noche no ayuda a encontrar referencias y el mapa de la zona del hotel es demasiado reducido. Además, no hay forma de encontrar el nombre de la calle por la que estoy, así que, cuando ya no puedo más, paro en una gasolinera y suplico ayuda. Quiero llegar ya. Es desesperante perderse tanto.

   Hacia arriba, era hacia arriba... ¡Si vengo de arriba!, Ah, pero es que hay una calle muy escondida. ¡Qué detalle! A estas alturas quiero quemar el coche y verlo arder lentamente, pero todo se pasa cuando distingo la fachada de la guesthouse. ¡Por fin!. Pasan ya de las 19:00h. ¡He estado más tiempo perdido que sabiendo donde voy!. Impresionante.

   En el mapa de arriba el 0 indica dónde está la guesthouse, la gasolinera donde pregunto está en la rotonda verde de abajo a la derecha. El 1 es la Market Square y el 2 la catedral.

Rokeby Guest HouseHabitación Rokeby Guest House
















   La foto de la Rokeby Guest House de arriba es de mañana, con la luz del día y el único coche que queda es el nuestro. Las habitaciones nos encantan. La amable mujer que nos ha atendido nos explica todo lo necesario y me pide que mueva el coche para dejar sitio para que no moleste cuando quieran salir los que están. Cuando me siento en el coche, en la oscuridad de la noche, y con la llave en la mano, por un segundo, llego a creer que me han robado el volante. Luego miro el asiento del copiloto, recuerdo en que país estoy y me llamo tonto.

Market Square de noche

   Es tarde, pero vamos a salir a cenar. Tenemos ganas de ver algo a parte de carreteras desconocidas. Hace frío, pero no es exagerado. Las calles están desiertas y sólo cuando llegamos al centro, en Market Square, y vemos las luces de los mercados abiertos, nos convencemos de que realmente vamos a poder comer algo. Hay un restaurante español de tapas, pero no va a ser para nosotros. Entre la iluminación y decorados navideños de la calle escogemos el restaurante y/o pub Market Inn. Está en un edificio clásico y comimos muy bien a base de ensaladas de salmón y hamburguesas en raciones francamente grandes y bien de precio. Sin embargo de poco puede servir mi recomendación ya que se incendió en 2011.

Market Square en SalisburyMarket Square en Salisbury
















   Cuando salimos no tenemos demasiadas ganas de recogernos. Este aspecto medieval de los edificios que hemos visto en Salisbury nos llama a dar una vuelta, en extrema soledad, por los alrededores. Nos encanta, es como caminar por el pasado. Nos topamos con una original y llamativa estructura iluminada, es la Poultry Cross, del siglo XV, y corresponde a la foto, del día siguiente, de abajo.

  Es tarde como para acercarnos a la catedral, pero nos gusta tanto lo que vemos que nos prometemos pasearnos por aquí mañana por la mañana. Habrá que madrugar, ya que el día de mañana ya lo tenemos cargadito de por sí.Poultry Cross

   Es alucinante, cualquier cosa de por aquí rondará los 500 años como mínimo. Lo que era una parada técnica, tiene pinta de convertirse en un imprescindible para cualquier viaje por Inglaterra. Mañana lo veremos.

   La vuelta al hotel es tan solitaria y fría como la ida, pero sabemos de lo cómodas que son las camas de nuestras habitaciones, así que todavía nos queda un placer para hoy.

Paseando por Salisbury de noche