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Día
9 (04/03/2024) Vieques
Antes
Este día tenemos que pillar el ferri a Vieques de las 13h,
que
tiene el embarque a las 12h e4n la localidad de Ceiba. Eso hace que nos
podamos relajar por la mañana en Luquillo hasta que llegue el momento
de hacer el check out del hotel.
La llegada a la isla de
Vieques está prevista para las 14:30h, así que haremos el check in y
comeremos y veremos cuantto tiempo nos queda hasta que nos pasen a
recoger al hotel alrededor de las 18:30h para el tour a la Bahía
bioluminiscente de Mosquito
Los puntos marcados en el mapa son:
0- Hotel Seagate
1- Puerto de Vieques
2- Bahía bioluminiscente de Mosquito
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Después
Despertamos con la luz del sol filtrándose por las ventanas
y el canto de los gallos avisándonos del amanecer. La playa sigue ahí,
a los pies de nuestra terraza. Comemos de lo poco que trajimos y
preparamos las maletas para la idea que tenemos: dejar la maleta grande
en el coche y tomar el ferri a Vieques con las dos pequeñas.
Dejamos la casa algo pasadas las 10h. Nuestro ferri zarpa a
las 13h pero el embarque es a las 12h. Así que tenemos mucho tiempo y
paramos en Ceiba donde nos señalan una gasolinera como único lugar con
cajero automático. Ya con dinero paramos en un puesto de comidas que
hemos visto al entrar en el pueblo y pedimos un desayuno con jamón,
huevos, bacon y tostadas para mi y una tripleta para Eva con dos
pasteles de carne para llevar por 20$.
Afortunadamente la terminal está
muy cerca y en 15 minutos estamos aparcando en el parking de la
terminal de ferris. Llegamos con tiempo de sobra para esperar el
embarque a las 12h donde, una vez comprobado todos los billetes pasamos
a una sala de espera para embarcar a las 13h.
El
trayecto dura una hora lo que, entre ver como dejamos Puerto Rico y
como llegamos a Vieques, no nos deja apenas tiempo para una cabezadita.
Desembarcamos y caminamos hasta el hotel lo que, aunque es
poca distancia, se hace duro por el calor y la cuesta que cada vez es
más empinada.
Nuestra habitación en el Seagate Hotel es magnífica, con
una terraza con vistas a la isla y el mar. La recompensa por la subida. Bajamos al supermercado que nos han indicado en recepción para preparar
un acompañamiento a los pasteles que nos traemos y comer disfrutando de
las vistas.
Como se acerca la hora nos preparamos para el tour a la
bahía bioluminiscente que tenemos a las 19h en Esperanza. Hemos
contratado el servicio de transporte para que nos pasen a buscar al
hotel pero no tenemos la hora de recogida. Llamo varias veces hasta que
aparece un taxi a las 18:45h, que nos deja en el punto de encuentro a
las 19h en punto y ya de noche.
Allí nos ponen los chalecos salvavidas y nos meten en un bus
tipo escolar que nos lleva por un tortuoso camino hasta que nos dejan a
orillas de la laguna. Allí nos asignan un número a cada pareja y nos
van ayudando a meternos en los kayaks transparentes por orden numérico.
Hoy es noche sin luna, lo que significa que tenemos la mejor
visibilidad posible para la bioluminiscencia y en medio del lago en
plena oscuridad la directiva que nos han dado es clara: seguir la luz
roja que marca la posición del guía. Mientras, tenemos una primera toma
de contacto con el agua, cada paletada ilumina el agua que impacta y el
suelo del kayak transparente muestra luces en continuo movimiento. Así
que la imagen del grupo de 10 kayaks yendo en la misma dirección es
mágica.
Cada vez que el guía para nos da una explicación sobre el
peculiar fenómeno de esta bahía y yo aprovecho para jugar con el agua,
que aparece como un lienzo negro, con mi mano. La ausencia de
contaminación lumínica también hace que se vean todas las constelaciones
y la Vía Lactea en el cielo. Las estrellas en el cielo negro recuerdan
los efectos de los microorganismos bioluminiscentes en el agua oscura.
Pero esta luz es tan sensible que en una explicación del guía en el que
éste ilumina el manglar que limita la laguna con una linterna los
efectos de mi mano en el agua dejan de ser visibles.
Tras una hora en la bahía volvemos al punto en el que
salimos, montamos en el bus que nos trajo y, ya en Esperanza, subimos
al taxi que nos trajo, que nos deja en el hotel, donde descansaremos
rememorando lo mágica que ha sido esta noche, de la que me parece que solo he
obtenidos vídeos negros.
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