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Día
8 (03/03/2024) El Yunque
Antes
Este día deberíamos hacer, al menos, el trayecto por la
carretera 191 en el Parque Nacional El Yunque.
El resto del día podríamos hacer algún otro trayecto en el
parque nacional o pasarlo en Luquillo.
Los puntos marcados en el mapa son:
1- Cascada La Coca
2- Torre Yohaku
3- Cascada Juan Diego
4- Baño de Oro
5- Camino Monte Britton
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Después
Desayunamos en el hotel y nos preparamos para dejarlo.
Completamos el check out alrededor de las 9:30h.
Dejamos Luquillo para
ir hacia El Yunque y, por el camino, vemos desde la carretera los famosos kioskos de
Luquillo que ya buscáramos ayer. Tenemos la intención de volver para comer
ahí.
Llegamos al Centro de visitantes de El Yunque donde nos piden 8$
por persona solo para ver el centro y decidimos salir y explorar los
puntos de interés en la carretera 191, que son gratuitos.
Sin embargo, nuestra primera parada es en una tienda de
regalos porque necesitamos proveernos de agua, aunque nos llevamos
alguna cosa màs. Más adelante hay otra tienda junto a un restaurante
que acumulan bastante gente. Ahí compramos una camiseta por 6$.
La siguiente parada es en un mirador: llamado "Las cabezas
de San Juan", donde ya se puede apreciar lo que hemos subido con unas
vistas a la costa.
Atravesamos lo que es la puerta del bosque nacional.
Ahí es también donde se encuentra la cascada La Coca, que baja por una
pared de piedra.
 
Seguimos la carretera pasando po el La Coca trail, el
comienzo de un camino para hacer trecking que obviamos por ser
demasiado largo y difícil, y paramos junto a la torre Yokahu.
 
Las
vistas desde abajo son espectaculares y solo mejoran subiendo a la
torre y obteniendo un plus de altura y vistas 360.
Después paramos en la cascada Juan Diego, en la que seguimos
un corto camino junto al río para llegar a ella.
 
Tras esta visita
paramos en El Camitillo trail, el tracking más corto y sencillo de este
bosque, de solo 0,4 millas y que cubre una pequeña parte de un camino
más largo a El Yunque peak. Recorro el,camino entre la exuberante
vegetación y observo los lazo rojizos que, según el mapa de la entrada,
es el color de El Camitillo. Pero pronto empiezo a sospechar que es
demasiado largo así que pregunto a una pareja que me encuentro en
sentido contrario y me confirman que sí, que estoy en El camitillo.
No
será hasta mucho más tarde que encontraré la primera señal, que me
indica que me quedan 2,2 millas para El Yunque peak y El Camitillo está
a 3 millas en dirección contraria. Es decir, ¡¡¡me he pasado el final de
El Camitillo por 3 millas!!! Así que doy media vuelta para desandar
todo el camino donde, encima, empieza a llover con fuerza.
Llego al coche empapado y decidido no hacer la parte del
trecking al Monte Britton donde, además, indican que gran parte del
camino, incluyendo la torre, están cerrados por reformas. Por lo tanto
solo queda parar en Baño Grande para completar la visita y salir del
parque rumbo a los kioskos de Luquillo.
La zona de los kioskos es muy animada, frente a la playa, con multitud de
locales en fila, pared con pared. Escogemos el restaurante La Parrilla,
con un amplio menú y pedimos un mofongo relleno de marisco para
compartir, tras la recomendación de la camarera de que dos eran muchos.
Incluímos dos arepas de coco y dos alcapurrias de marisco como
entrantes.
Está todo buenísimo, aunque entre los entrantes y el mofongo
pasan unos 40 minutos. El mofongo es una especie de pasta hecha con
plátano y patata. Pagamos 43$ por todo. Después paramos en otro de
estos "kioskos" para el postre: un helado de maracuyá para mi y una
tarrina, tipo smoothy, de arándano para Eva por 5 y 6$ respectivamente.
 
Lo que resta es conducir hasta la parte Este de la isla para
nuestro nuevo alojamiento, más cerca de donde mañana tendremos que
pillar el ferri: Sunrise Cottage. Es una cabaña de pescador situada en la misma playa.
Pero para llegar hay que seguir unas instrucciones que parecen dignas
de un concurso: Conducir hasta la marina, explicarle al guardia donde
vamos, seguir el camino por la Marina hasta una carretera estrecha sin
asfaltar que nos dejará en una zona donde poder aparcar. Hemos de dejar
el coche allí y cruzar el pequeño puente de madera para pasar al otro
lado del agua. Allí nos espera un carrito de golf que hemos de conducir
hasta el centro de la playa, donde se encuentra la casa de madera de
color rojo. El premio: Tener esta enorme playa a nuestra disposición y
el sonido de las olas acompañándonos hasta que nos vayamos mañana.
 
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