Día 1 (21/03/2008)   Vuelo a Dublín


Antes   

  El vuelo tiene previsto su aterrizaje en el aeropuerto de Dublín a las 13:00h. Al llegar pillaremos tres taxis que nos lleven a nuestro hotel.

   Por la tarde pasearíamos por el centro de Dublín y comprobaríamos si es cierto lo que hemos leído sobre los bares cerrados en Viernes Santo.

Mapa de Dublin

   Los puntos marcados en el mapa son:

0- Hotel Clarion Liffey Valley
1- Aeropuerto
2- Centro de Dublín


Después


   Como la hora de comer nos tocaba en ruta, cuando aterrizamos ya nos hemos comido el bocadillo que cada uno traía de casa, así que no tenemos apuros por este tema.

   Al salir del aeropuerto nos repartimos en tres taxis que nos llevan juntos al Hotel Clarion Liffey Valley por unos 20€ cada taxi. Ya habíamos hecho el cálculo y nos salía más a cuenta que el Flybus, que son 8€ por persona y sería la mejor opción si fuéramos una o dos personas.

   Hacemos el check in y las habitaciones nos gustan: son espaciosas y bonitas. Están colocadas a los lados de larguísimos pasillos. Pero nosotros estamos deseando ver la ciudad y encima el frío es menor del que nos imaginábamos al estar tan al Norte y en invierno.

   Así que enseguida nos ponemos en la parada de autobús. Son las 17h y no deben quedar más de dos horas de luz. Tras una espera de unos 10 minutos pillamos el 25A por 1,40€ el billete. Todos son autobuses de dos pisos de color amarillo y, como es la novedad, nos vamos al piso de arriba a disfrutar de nuestras primeras vistas de Dublín. En media hora nos bajamos, tras haber tenido ya nuestras primeras vistas del río Liffey - que le da nombre a nuestro hotel - y sus puentes. También hemos podido ver algunos edificios emblemáticos de la ciudad a la otra orilla del río, como el The Four Courts de la foto. También hemos pasado por la estación de Heuston, en la que deberemos estar mañana temprano.

Autobús de DublínThe Four Courts
















   El puente Ha'Penny ha sido la referencia para bajarnos, todos nos hemos provisto de mapas en el hotel y sabemos que la zona de Temple Bar está junto a ese puente. Lo primero que queremos comprobar es si realmente están todos los pubs cerrados en Viernes Santo, como hemos leído, o la norma se relaja un poco, como suele pasar.

   De momento, lo que son los locales de esta zona muestran su persiana bajada, así que paseamos hasta Dame St., donde pasamos ante el ayuntamiento y la entrada al Castillo de Dublín, un lugar que tenemos previsto visitar.

Ayuntamiento de DublínEntrada al Castillo de Dublín













 


   Sin perder esta calle, que va cambiando de nombre varias veces, nos plantamos ante la Christchurch Cathedral. Es espectacular, muy grande  y de un estilo arquitectónico al que no estamos acostumbrados. La piedra gris de la que está hecha le da un toque diferente también. Esta primera visita nos encanta y nos pasamos el rato explorando todos sus rincones.

Christchurch CathedralChristchurch Cathedral
Christchurch Cathedral


























Christchurch Cathedral


















   Cuando estamos volviendo ya sabemos dos cosas: que esta ciudad nos va a gustar y que definitivamente no podremos tomar una cerveza en ningún sitio hasta mañana. Bueno... existe una única opción, ya que he leído que los hoteles suelen saltarse la norma con sus huéspedes. Así que emprendemos el camino de vuelta a la vez que el sol se va marchando ya que la noche no tiene nada que ofrecernos hoy. ¡Es el único día del año que es así!

   Desandando exactamente hasta donde nos bajamos del bus, aunque en la otra orilla para ir en dirección contraria, pillamos el 25X, que resulta ser ligeramente más caro: 2,10€. Vamos muy atentos para no saltarnos la parada, reconociendo, a pesar de la noche, la rotonda donde hay que bajarse para llegar al hotel.

   Sin embargo, cuando estamos cenando en el hotel, nos llevamos la sorpresa de que nos niegan la cerveza. Entendería como funciona este tema: un día en el que no se sirve alcohol a nadie, si no fuera porque podemos ver un par de tipos con una cerveza puesta. Pero aunque lo preguntamos no recibimos más respuesta que la ya conocida "No podemos servir alcohol". Así que nos vamos a dormir para poder madrugar mañana.